André Ricard: «“El objeto es la huella del hombre»
Cuando en la España de los años 50, aún no se sabía muy bien qué era “diseño industrial”, hubo dos nombres que dotaron al término de contenido físico y creativo y, casi sin pretenderlo, a la profesión en su conjunto. Ellos fueron Miguel Milá y André Ricard.
Sin ser arquitectos, o precisamente por ello, contribuyeron a que el diseño industrial adquiriese autonomía y no fuese sólo un complemento de los trabajos arquitectónicos.
Estos dos maestros del diseño han tenido una vida común y paralela, desde actuaciones diferentes, pero bajo un referente compartido: entender el diseño desde una óptica funcional de estética sencilla y artesanal, a partir de la geometría básica de las líneas en busca del confort y la “usabilidad.”
Ricard y Milá
Nacidos en Barcelona, entre 1929 y 1931, André Ricard y Miguel Milá pertenecen a la generación de diseñadores que se abrieron camino en la España de la posguerra, tiempos difíciles para una sociedad enfocada a solventar sus preocupaciones básicas como la alimentación, el trabajo o la vivienda. Una sociedad desinteresada y poco formada en temas estéticos y de vanguardia, que consideraban triviales y asuntos ajenos a su realidad diaria.
Precisamente la gran aportación de Milá y Ricard fue crear objetos cotidianos de gran belleza y funcionalidad, piezas de una modernidad atemporal, que se introdujeron sutilmente en la vida de todos los españoles.
Más de 300 objetos diseñados
André Ricard se ha distinguido no sólo por su prolífica producción, sino también por sus ensayos teóricos, en los que analiza el objetivo y el sentido del diseño moderno, su utilidad y métodos, a través de un prisma racionalista depurado, pero de formas libres y creativas.
Los años de la guerra los pasó en Francia, hacia cuya lengua y cultura siempre se ha sentido muy unido. Termina el bachillerato francés en Barcelona, y apenas cumplidos los veinte se va a Londres, donde absorbe todo lo que está sucediendo que vive una ebullición del diseño urbano. Vuelve a España para trabajar en la farmacéutica familiar, para la que también diseña algunos objetos curiosos, como una cuchara para jarabe infantil que no se vuelca.
Desde lavadoras hasta la antorcha olímpica
A partir de los años sesenta, empieza una carrera fulminante, diseñando todo tipo de objetos para firmas de muy distinta naturaleza. Su primer encargo es una lavadora para la marca Jalitán y una pieza de vajilla, como la «Compact» (1962), para Porcelanas del Bidasoa. Luego vinieron muchos productos más, algunos de ellos, diseños sencillos y cotidianos, que causaron gran sensación, como los ceniceros Copenhaguen (1965).
Ha colaborado con multitud de empresas nacionales y extranjeras, y realizado trabajos de packaging de objetos que están asociados a nuestra vida más cotidiana. Es más que probable que alguna vez hayamos tomado café de algunas de sus cafeteras para Gaggia y hecho zumos en sus exprimidores para Moulinex. Pero si a alguna firma está unido el nombre de André Ricard es a Antonio Puig, para la que ha diseñado decenas de envases, entre ellos, el elegantemente simplificado note del «Agua de Lavanda». No podemos dejar de mencionar la realización de la Antorcha Olímpica para la Barcelona de 1992, donde también aportó diseños urbanos.
Premios
Al igual que su compañero y amigo, su vida está plagada de innumerables reconocimientos a su carrera: Premio Nacional de Diseño en 1987, junto con Milá; Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya, Caballero de las Artes y las Letras de Francia, Medalla de Oro al Mérito Artístico de la Ciudad de Barcelona, numerosos Premios Deltas de Oro y de Plata, etc.
Diseñador industrial, pero también escritor, ensayista, profesor, conferencista… Su frenética actividad no ha cesado en su afán por dar a conocer las bases del diseño útil y aplicable a lo cotidiano: “El objeto es la huella del hombre. Los utensilios son un testimonio de las aptitudes y anhelos de cada época y de cada cultura”.
A través de la entrevista que acompaña estas líneas, realizada por Barcelona Original Designs, nos acercamos a esta importante figura del diseño industrial español.