Verner Panton, todo un referente del diseño industrial danés e internacional
Autor de diseños universales como la silla Panton, el mueble-escultura Living Tower o la lámpara Panthella, el arquitecto Verner Panton se encuentra entre los diseñadores industriales daneses más destacados e innovadores activos durante los años sesenta y setenta del siglo XX. Con una forma única de entender el diseño y la arquitectura, la gran mayoría de sus obras se han convertido en verdaderos clásicos.
Precisamente, en la pasada edición de Casa Decor 2021, con motivo del cincuentenario de su creación, se presentaba la nueva Panthella Lamp de sobremesa 320, editada por Louis Poulsen. Ello, nos ha dado pie para recordar algunos de los rasgos más significativos de la figura de este genial diseñador danés, marcado por una personalidad única con un especial sentido del color, las formas, el espacio y la iluminación.
Un comienzo viajero
Verner Panton nació 1926, en el pequeño pueblo de Gamtofte, Dinamarca. En su etapa escolar quería ser pintor, pero cuando sus padres se dieron cuenta de su escaso talento para esta faceta de las artes plásticas, le encaminaron hacia la arquitectura, donde su verdadero talento fue pulido primero en la Escuela Técnica de Odense para luego perfeccionar su base de conocimientos en la Real Academia de Bellas Artes de Copenhague.
En 1950 inició sus primeras experiencias laborales en el estudio de arquitectura de Arne Jacobsen, incluso trabajaron juntos en el diseño de la famosa silla Ant, un verdadero icono del diseño nórdico de la época. “Es la persona de la que más he aprendido en mi vida”, comentó en más de una ocasión Panton.
En el año 1953 realizó un viaje en su destartalada furgoneta Volkswagen, por Europa que le permitió adentrarse en el mundo del diseño internacional y establecer contactos con diseñadores, fabricantes y distribuidores de muebles. Este viaje se vio transformado en un gran número de proyectos arquitectónicos y diseños de mobiliario.
Mobiliario innovador y futurista
Con toda la experiencia acumulada en su periplo europeo, en 1955 se decidió abrir su propio estudio de arquitectura y diseño y se lanzó su primera producción en serie por parte del fabricante de muebles danés Fritz Hansen. y crea sus primeros muebles para producción en masa, las sillas denominadas Tivoli y Bachelor con las que inicia la colaboración con Fritz Hansen que producirá estos y muchos de sus posteriores proyectos de muebles como el espléndido Pantonova.
En esos mismos años, Verner Panton comienza a experimentar con materiales plásticos de colores brillantes, creando muebles innovadores y futuristas. Tenía también predilección por las formas geométricas, quedando patente en sus proyectos tanto de mobiliario como de lámparas y textiles.
Cada vez más distanciado de otros diseñadores nórdicos contemporáneos, que preconizaban los materiales naturales y las formas suaves, Verner fue el primero en introducir la iconografía del arte Pop en el diseño, con una serie de muebles con formas geométricas redondeadas. Así nació la silla Cone, diseñada en 1958 para el restaurante Komigen que regentaban sus padres.
Y en esto, llegó la Panton
En 1963 se trasladó a Basilea con Marianne Person-Oertenheim, su futura esposa, donde inició su estimulante y duradera colaboración con Vitra. En esos años se multiplicaron sus colaboraciones y los campos de aplicación de sus proyectos: nacieron las coloridas colecciones de tejidos y alfombras para Mira-X, las primeras Shell Lamps que despertarían gran interés en la Feria del Mueble de Colonia seguidas de las Ball Lamps, las lámparas en espiral y muchas otras lámparas todavía en producción.
En 1968 llegó la Panton, uno de los iconos estéticos del siglo XX, la primera silla fabricada de una sola pieza en plástico, que todavía hoy es un referente que se comercializa en todo el mundo. Con el tiempo ha evolucionado y hoy son dos versiones de esta silla las que se comercializan: Panton Classic que Vitra elabora en una espuma dura con superficie barnizada y Panton Chair Standard realizada íntegramente en polipropileno teñido 100% reciclable. Ese cambio de materiales ha permitido además de su uso interior su uso exterior, donde también resulta adecuada.
Verner Panton con Ikea
Tras el éxito mundial alcanzado con todos y cada uno de sus diseños, a finales de los años 80 y principios de los 90, bajó un poco el ritmo de creación, refugiándose en su estudio de Basilea. Allí estaba disfrutando de un merecido descanso, cuando en el año 1993 la multinacional sueca Ikea requirió de su colaboración para crear un nuevo diseño de silla.
De esta colaboración nació la silla Vilbert, un modelo compuesto por cuatro tableros rectangulares de DM recubiertos de melamina y atornillados entre sí, en línea con los diseños y materiales utilizados por IKEA. Se produjo en dos combinaciones de colores, siendo en ambos casos, de resultado muy llamativo. Se consiguió un precio económico para un mueble de diseño. Sin embargo, las ventas de esta silla fueron sólo de unas 3000 unidades. Parece que su comercialización no fue como se esperaba, e IKEA decidió retirarla de su catálogo sólo unos meses después. En 2009, la silla Vilbert volvió a reaparecer de la mano de IKEA, no para su fabricación, sino para formar parte de la exposición “Diseño Democrático” en la Pinakothek der Moderne en Munich, bajo el lema “mobiliario para la humanidad”
Muchos de los muebles, lámparas y textiles que Verner Panton diseñó a lo largo de su extensa y prolífica carrera, además de seguir comercializándose sin interrupción en estos últimos años, se exhiben en las colecciones permanentes del MoMA de Nueva York y en numerosos otros museos de América y Europa.