Vestíbulo y escalera «Escala»Cristina Amigo y Lorena del Pozo

Nuestro espacio es el corazón del edificio: una escultura de cuatro pisos de hall a ático, formada por elementos que van desde lo terrenal a lo etéreo, que se abraza levitante a la escalera fluyendo con ella hasta hacerla desaparecer. Un laboratorio de ideas enredadas, un catálogo técnico y pragmático, directo y de gran honestidad, donde lo material se descubre desnudo y suspendido, como si se tratara de notas de música congeladas, cada una con una personalidad, con un timbre, con un alma. Una composición que permite pasar de un concepto de muestra individual a un argumento melódico y con sentido global.

El soporte de la exposición se asienta en la escalera, aquel rincón de la casa del que nos hablaba el filósofo Gastón Bachelard: un nexo que conecta el mundo del subconsciente y de la inseguridad (sótano) con el lugar de la ensoñación y del recuerdo (desván), una transición desde lo racional hasta lo imaginado. De ahí la necesidad de procurar un desarrollo distinguido en distintas fases: desde la madera, íntimamente ligada a las raíces de lo natural hasta la luz pasando por los metales y los sintéticos.

Un recorrido vertical que sorprende, capaz de transmitir a todos los niveles, fiel a la esencia y pervivencia del material.