La arquitectura brutalista y el hormigón, en el top de las tendencias sostenibles
Derivado del francés «béton brut» (hormigón crudo), el brutalismo es un estilo arquitectónico que se caracteriza por estructuras de hormigón, formas geométricas y un diseño que prioriza la funcionalidad sobre la estética decorativa. Nació en la década de los 50 y, aunque su popularidad decayó en los años 80, en el siglo XXI ha resurgido con un enfoque renovado en la sostenibilidad y en las prácticas responsables.
Muestra de ello es Holcim, empresa líder en materiales de construcción que, con productos innovadores como el hormigón ECOPact y el cemento ECOPlanet, que reducen las emisiones de CO2 hasta un 70%, y tecnologías avanzadas como la impresión 3D y la captura de carbono, está a la vanguardia de la construcción verde. Además, su plataforma ECOCycle promueve la reutilización de materiales, apoyando la construcción circular.
Holcim no solo busca un crecimiento sostenible, sino que también se compromete a mejorar la eficiencia energética de los edificios y fomentar la igualdad de oportunidades, todo mientras trabaja hacia un futuro de cero emisiones netas.
Casas prefabricadas de hormigón
En los últimos años, también las casas prefabricadas de hormigón han experimentado un auge significativo, impulsadas por su eficiencia constructiva, durabilidad y sostenibilidad.
Estas viviendas se fabrican en secciones modulares dentro de entornos controlados, lo que reduce el desperdicio de materiales y asegura una calidad constante. Además, el proceso de prefabricación permite tiempos de construcción más rápidos y costes más bajos en comparación con las construcciones tradicionales.
Las características clave de estas casas incluyen una excelente resistencia al paso del tiempo, así como un aislamiento térmico y acústico superior, lo que se traduce en un mayor ahorro energético y confort. Son viviendas seguras y confortables, en línea con las crecientes demandas de sostenibilidad y eficiencia en la construcción moderna.
Un excelente ejemplo de esta tendencia es el proyecto que Cargo Interiores diseñó para Módular Home en Casa Decor 2024. Esta empresa ha desarrollado un modelo de vivienda prefabricada de hormigón que combina la robustez y estética del brutalismo con los principios modernos de sostenibilidad.
Construcciones de estilo brutalista
A día de hoy, muchos son los edificios de corriente brutalista que podemos encontrar en las grandes ciudades del mundo. Así, Madrid cuenta con construcciones tan emblemáticas como el rascacielos Torres Blancas, diseñado por el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza; el Edificio del Instituto del Patrimonio Cultural de España, conocido popularmente como «la Corona de Espinas»; la Torre de Valencia en el Barrio del Retiro, o la antigua Embajada Británica, sede de Casa Decor 2013.
Estos edificios continúan inspirando a nuevas generaciones de arquitectos y diseñadores que buscan combinar la durabilidad y la estética brutalista con las necesidades modernas de sostenibilidad y eficiencia.
La Cantera de Santa Bárbara: ejemplo de gestión sostenible
La cantera de Santa Bárbara, en el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, en Valencia, es un ejemplo claro de cómo Holcim integra prácticas sostenibles en su proceso de producción.
Esta pequeña cantera, anteriormente dedicada a la extracción de calizas para la construcción de la presa de Contreras, ha sido transformada con una visión ambiciosa de conservación y restauración. En colaboración con la administración valenciana, se ha ido más allá del proyecto original, implementando innovaciones para mejorar el flujo de las escorrentías, reducir la erosión y crear charcas temporales con agua de lluvia. Estas charcas no solo albergan vegetación acuática, sino que también proporcionan zonas de descanso y reproducción para anfibios, así como bebederos y áreas de alimentación para la fauna local.
También se ha optado por conservar los cortados existentes, que ahora utilizan aves rupícolas, fomentando la biodiversidad de ambientes y permitiendo la ocupación de diferentes especies animales y vegetales. Esta decisión ha creado un hábitat diverso que favorece la coexistencia de múltiples especies.
Se han realizado podas selectivas de los pinos (Pinus halepensis) presentes en la cantera para promover su crecimiento en altura; se han reforzado las poblaciones de plantas escasas en el parque natural, como encinas (Quercus rotundifolia) y coscojas (Quercus coccifera), y se han plantado especies con frutos atractivos para la fauna local, tanto aves como mamíferos, contribuyendo a la creación de un ecosistema más equilibrado y autosuficiente.
Para apoyar a las poblaciones de pequeños pájaros, como los carboneros y herrerillos, se han instalado cajas nido. Estas aves juegan un papel crucial en la mejora del estado de las masas arbóreas al proporcionar un control biológico contra posibles plagas forestales. Las cajas nido no solo ayudan a incrementar la biodiversidad, sino que también mejoran la salud general del ecosistema forestal.
