Luis de Landecho y Jordán de Urríes: el arquitecto del edificio de Casa Decor 2025
Luis de Landecho y Jordán de Urríes (Bilbao, 14 de marzo de 1853 – Madrid, 16 de noviembre de 1941) fue uno de los arquitectos más influyentes de su época, que ha dejado un extraordinario legado de obras que incluyen residencias, edificios industriales, espacios religiosos y proyectos urbanos. Entre sus trabajos se encuentra el inmueble de Sagasta 33, que será el escenario de Casa Decor 2025 y que es propiedad de Impar Capital, nuestro patrocinador principal esta edición. Construido entre 1899 y 1901 para la viuda de Zabálburu, este edificio ejemplifica perfectamente la habilidad de Landecho para combinar la funcionalidad moderna con una estética refinada y armoniosa. En este artículo, repasamos su trayectoria y legado.
Sus inicios
Perteneciente a una influyente familia burguesa, Landecho formó parte del grupo de arquitectos vascos que trabajaron en Madrid en las últimas décadas del siglo XIX. Landecho se licenció en la Escuela de Arquitectura de Madrid, donde obtuvo su licenciatura en 1876, en un periodo en el que convivían diversas corrientes arquitectónicas.
Durante sus primeros años de carrera, mostró una especial afinidad por el estilo neogótico y la arquitectura ecléctica, influenciado por su mentor, el arquitecto José Segundo de Lema. A principios de la década de 1880, se asoció con Enrique Fort y Guyenet para la construcción del Ateneo de Madrid (1882-1884), un proyecto clave que reflejó el eclecticismo clasicista de la época. En paralelo, también trabajó en obras como un edificio de viviendas en la calle Monte Esquinza (1880), ejemplificando la arquitectura doméstica madrileña de la época.
Su eclecticismo arquitectónico, característica dominante de su obra, combinaba elementos racionalistas, neogóticos y neomudéjares. A menudo empleaba ladrillo visto, piedra y metal, materiales que se convirtieron en sello de su estilo.
Obras en Bilbao y el mecenazgo de los Zabálburu
A finales del siglo XIX, Landecho amplió su ámbito de trabajo a su tierra natal, Vizcaya, donde realizó el asilo Calzada de Guernica, el Ayuntamiento de Mundaca y la Iglesia de San Francisco de Asís (1889-1909) en Bilbao (conocida como la Quinta Parroquia), cuyo proyecto fue premiado con la medalla de oro en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1890.
Durante estos años, Landecho también trabajó para la familia Zabálburu, quienes se convirtieron en sus principales mecenas. Fue para ellos que diseñó el desaparecido Palacio Zabálburu en Bilbao y, ya afincado en Madrid, dos edificios de viviendas de alquiler (1899-1901), en la plaza de Alonso Martínez con vuelta a las calles Sagasta y Covarrubias (1899-1901), que constituyen un magnífico conjunto urbano en el que Landecho supo modernizar las ideas de los racionalistas decimonónicos seguidores del arquitecto francés Viollet-le-Duc, como José Segundo de Lema, para crear una obra de extraordinaria calidad. ¡Un escenario de lujo para la 60ª edición de Casa Decor!
Innovación en la arquitectura industrial
A partir de 1900, Landecho comenzó a recibir encargos de gran importancia, especialmente en el ámbito industrial. Un ejemplo destacado es su trabajo para la Sociedad de Gasificación Industrial del Cerro de la Plata (1903-1905), donde utilizó un lenguaje arquitectónico innovador, alejándose de las normas tradicionales y creando soluciones funcionales que respondían a las necesidades del momento. También diseñó la Sociedad de Construcciones Metálicas en la Ronda de Toledo (1901-1903), una obra que marcó un hito en la arquitectura industrial madrileña.
La Escuela de Matronas y el Hotel Ritz
En 1904, Landecho inició uno de sus proyectos más ambiciosos: la construcción de la Escuela de Matronas y Casa de Salud Santa Cristina en la calle O’Donnell de Madrid. Este gran edificio hospitalario destaca por su eclecticismo libre, donde la ornamentación contenida resalta la funcionalidad del espacio. Otro de sus logros más conocidos fue la dirección de las obras del Hotel Ritz en Madrid (1908-1910), un proyecto encargado por el rey Alfonso XIII. Landecho trabajó en colaboración con el arquitecto francés Charles Frédéric Mewès para crear un hotel que no solo rivalizara con el Ritz de París, sino que lo superara en elegancia y modernidad.
Reformas y su papel en la política
En los años siguientes, se centró principalmente en la reforma y ampliación de varios palacetes madrileños, como los del marqués de Castro Serna (1907), el infante Carlos de Borbón (1914-1916) y la familia Iturbe (1922), en la actualidad conocido como Palacio Parcent.
Además de su labor arquitectónica, también desempeñó importantes funciones administrativas. Fue miembro de la Junta de Construcciones Civiles y presidió la Junta para la construcción de la Ciudad Universitaria de Madrid. Su actividad política también fue significativa, ya que fue elegido senador en varias ocasiones. Gracias a todo ello recibió la prestigiosa condecoración de la Gran Cruz de Isabel la Católica.
Luis de Landecho dejó un legado que perdura hasta hoy. Su habilidad para integrar diferentes estilos arquitectónicos y su enfoque racionalista le permitieron crear obras que destacan tanto por su funcionalidad como por su estética. Fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y presidió su Sección de Arquitectura. Falleció en Madrid el 10 de noviembre de 1941.