Vico Magistretti, icono del diseño industrial del siglo XX
El pasado 6 de octubre Vico Magistretti (Milán 1920-2006) habría cumplido 100 años. Con motivo del centenario de su nacimiento, queremos recordar la figura de este genio milanés, considerado como uno de los arquitectos más influyentes en la historia del diseño industrial del siglo XX. Autor de diseños universales como la lámpara Eclisse, el sofá Maralunga o la silla Carimate, Magistretti es una de las figuras más relevantes en la creación y difusión del diseño italiano a nivel internacional entre las décadas de 1960 y 1990.
Aunque la fama le llegaría por sus trabajos en el diseño de producto, tarea a la que se dedicó con pasión hasta poco antes de su muerte, Magistretti se formó y dio sus primeros pasos profesionales como arquitecto, siguiendo la estela de su abuelo y de su padre, que habían dejado sus huellas ampliamente visibles en la arquitectura milanesa, y continuó firmando proyectos durante toda su vida. Son precisamente estas dos pasiones las que se entrelazan en su vida y carrera, hasta el punto de estar indisolublemente unidas.

De la arquitectura al diseño
Nacido como Ludovico Magistretti, comenzó a estudiar arquitectura en 1939 en el Politécnico de Milán. En 1943 , durante su servicio militar, para evitar la deportación a Alemania, se aleja de Italia y se traslada a Suiza, donde tiene la oportunidad de seguir algunos cursos académicos en la Champ Universitaire Italien en Lausana, establecida en la universidad local.
Durante su estancia en la ciudad suiza conoció a Ernesto Nathan Rogers, arquitecto italiano fundador del estudio BBPR, quien se encontraba refugiado en Suiza debido a las leyes raciales. Será un encuentro clave para la formación intelectual y profesional de Magistretti, que reconoce su maestría en el arquitecto de Trieste

Primeros pasos
En 1945 regresó a Milán, donde se licenció en Arquitectura en el Politécnico. Inmediatamente inició su actividad profesional en el estudio de su padre, fallecido prematuramente ese mismo año. Aquí, en el pequeño estudio de su padre Pier Gulio, trabajará durante toda su vida.
Los años 50 estuvieron llenos de iniciativas y propuestas innovadoras del joven arquitecto que, en poco tiempo, se confirmó como una de las presencias más brillantes entre los exponentes de la «tercera generación», gracias también a la construcción de dos importantes edificios en Milán: la Torre al Parco en Via Revere (1953-56, con Franco Longoni) y el edificio de oficinas en Corso Europa (1955-57).
Pero ya en esta década, empezó a interesarse por el emergente mundo del diseño industrial italiano, convirtiéndose en 1956 en socio fundador de la ADI (Associazione per il Disegno Industriale). Observó que existía una mayor libertad en el diseño de objetos que en la arquitectura, lo que le hizo enfocarse a lo que acabó dándole fama internacional: el diseño de mobiliario e iluminación.

Diseños icónicos
A partir de ahí, fueron casi 40 años de actividad ininterrumpida, en los que el maestro fue capaz de dar vida a los diseños más icónicos. En la década de 1960 comienza a colaborar con editores excepcionales, como Artemide, Cassina y Oluce, creando para ellos objetos que seguirán siendo «clásicos» de la producción contemporánea.
El primer producto diseñado por Magistretti se remonta a 1959. Se trata de la silla Carimate, diseñada para amueblar el restaurante de un campo golf cerca de Como, cuyo edifico también diseñó Magistretti. En los años siguientes, para la firma Cassina diseña numerosos objetos, entre los más conocidos son el sofá Maralunga (1973, premio Compasso d’oro en 1979), el sofá Sindbad (1981) y el sillón Veranda (1983).
Maestro de la iluminación
Seguramente la pieza por la que Magistretti entra en la historia de la iluminación sea la lámpara Eclisse, que creó para Artemide en 1967, que le permitió ganar el Compasso d’Oro en ese mismo año, y que es ya uno de los iconos del diseño futurista y espacial que reinó en toda una época.
Durante muchos años Magistretti fue también director de arte y diseñador principal de Oluce, dejando una huella inconfundible en la producción de esta empresa de lámparas de diseño. Entre sus obras maestras, iconos reconocidos en todo el mundo, destacan las lámparas: Snow (1974), Sonora (1976), especialmente Atollo, sobre estas líneas, (1977, premio Compasso d’Oro 1979), Pascal (1979) y Kuta (1980).



De la pieza única a la serie
Fiel seguidor de los valores modernos que pregonaba la Bauhaus, Magistretti sólo encontraba sentido al diseño si era pensado para ser producido en masa. La posibilidad de llegar a cuanta más gente mejor y ofrecer precios accesibles le llevó a explorar todas las posibilidades.
Sus muebles ofrecían muchas oportunidades de variación. Comenzando por los primeros muebles abatibles reclinables o apilables, como su exitoso sistema de sofás y sillones Maralunga, repetidamente copiados, o la deslumbrante silla apilable Vico Duo, famosa por su silueta poco ortodoxa y la forma expresiva en Z de los reposabrazos hacia atrás, que se sumergen audazmente en las patas traseras en una sola pieza, definiendo su estética cautivadora. “Hice unas 50 sillas en mi vida”, aseguró Vico Magistretti en varias ocasiones, “de las cuales tal vez diez se quedarán. Pero si no hubiera hecho los 50, esos diez tampoco existirían».


Diseños innovadores
Pero el diseño de Magistretti no se queda sólo en lámparas y muebles, a pesar de ser su principal rasgo de identidad. Su investigación constante le lleva a innovar incluso en el mundo de las cocinas. Magistretti no está satisfecho con las tipologías tradicionales y en su colaboración con la marca de cocinas Schiffini, propone nuevas fórmulas. Con la cocina Campiglia (1990) moderó el uso de muebles altos con la introducción de muebles altos tipo aparador. Con Solaro (1995) transforma las puertas tradicionales de los elementos básicos en prácticos y amplios cajones. Con Cinqueterre (1999), sobre estas líneas, utiliza un producto semiacabado industrial, una chapa ondulada de aluminio extruido, que determina formalmente cada elemento.
Docente reconocido
Paralelamente a su trabajo como arquitecto y diseñador, en la década de los 80 Magistretti inicia una actividad docente que le lleva a enseñar en Venecia, Milán, Viena y Londres, formando a jóvenes diseñadores como Patricia Urquiola, Jasper Morrison y Konstantin Grcic, que estudiaron con él en el Royal College of Art de Londres. Estas figuras del diseño internacional no solo fueron estudiantes de Magistretti sino que reconocen en él su generosidad y talento, y un referente absoluto para el desarrollo de lo que se puede considerar uno de los movimientos contemporáneos más interesantes en el campo del diseño.

Homenaje mundial
Muchos de los muebles, lámparas y objetos que Magistratti diseñó a lo largo de su extensa y prolífica carrera se exhiben en las colecciones permanentes del MoMA de Nueva York, el Victoria & Albert Museum de Londres, el Die Neue Sammlung de Munich y en numerosos otros museos de América y Europa.
Tras su muerte en septiembre de 2006, el estudio, sede de la Fundación Vico Magistretti, se convirtió en un museo dedicado al estudio y difusión de su obra. La Fondazione Magistretti impulsada y presidida por Susanna Magistretti, hija del diseñador está apoyada por la Trienal de Milán y las firmas Artemide, Cassina, De Padova, Flou, Oluce y Schiffini.
Para celebrar su centenario, desde principios de este año, gran parte del archivo se ha hecho accesible en línea. Se trata de un portal que se puede definir como la primera monografía, en italiano e inglés, sobre el trabajo de Vico Magistretti, gracias a unos 400 perfiles históricos críticos, una lista completa de todas las obras y más de 30.000 objetos digitales (dibujos técnicos, bocetos, descripciones de proyectos, recortes de revistas y periódicos, notas).
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Para más información: http://www.vicomagistretti.it/it/
Fotos: Cortesía de la Fundación Vico Magistretti.