Casa Decor visita Marsol e Hijos Antigüedades
La semana pasada tuvimos el privilegio de adentrarnos en el fascinante mundo de Marsol e Hijos Antigüedades, una empresa familiar ubicada en Alhama de Aragón, Zaragoza, que se erige como un auténtico cofre del tiempo. Con una trayectoria marcada por la pasión por las antigüedades, Mariano Marsol y su hijo Jorge, nos abrieron las puertas de sus instalaciones (más de 10.000 m² perfectamente organizados) para mostrarnos las joyas que esconden todos sus rincones: piezas únicas y cargadas de historia.
En esta ocasión, nos acompañaron Cristina Remírez de Ganuza y Jerôme Le Fouillé, de Disak Studio; Verónica Montijano; Fran Cassinello, de Mandalay Interiorismo; Miguel Muñoz; Marta Melián y Claudia Ribagorda, de Studio Mo, y Sandra Antón, de ESs Arquitectura Interior, todos profesionales de la edición Casa Decor 2023.
La tienda de antigüedades
Marsol e Hijos Antigüedades engloba tres establecimientos, cada uno con su propia esencia: la tienda, nuestra primera parada en esta visita, donde los amantes de lo antiguo pueden adquirir estas piezas únicas; el almacén, que guarda tesoros aún por descubrir, y la casa, un espacio que recrea la atmósfera de tiempos pasados, transportando a los visitantes a épocas lejanas.
Sin duda, lo que diferencia a esta empresa es la diversidad de su colección. Desde objetos decorativos hasta materiales de construcción antiguos, la empresa abarca todos los estilos y épocas, ofreciendo a sus clientes la oportunidad de sumergirse en diferentes períodos históricos. Cada pieza cuenta una historia, y Marsol e Hijos Antigüedades se ha convertido en un puente entre el pasado y el presente, preservando la herencia cultural a través de estas joyas atemporales.
Un extenso catálogo de muebles y objetos decorativos
Marsol e Hijos Antigüedades cuenta con una variedad de piezas de mobiliario únicas como arcas, bargueños y baúles, en madera de pino o nogal y con sus herrajes originales, algunos incluso policromados. También, bancos y sillas de pino, nogal, caoba, palo santo, y otras maderas, de estilos variados (desde Alfonsino y modernista hasta populares); mesas de distintas épocas, van desde el siglo XVII hasta el XIX; consolas y rinconeras, las cuales conservan sus mármoles originales de la época, y camas de hierro, bronce o madera, que se pueden adaptar a medidas personalizadas mediante un preciso trabajo de restauración. La colección incluye también armarios, librerías y vitrinas antiguas, ideales para poner un toque de autenticidad a cualquier espacio.
Esta empresa familiar también ha ido adquiriendo infinidad de objetos decorativos, como cuadros pintados sobre lienzo, chapa o cristal, en una amplia variedad de motivos, estilos y técnicas; esculturas, figuras y relojes de bronce; capipotas y tallas religiosas; espejos y cornucopias que reflejan la artesanía y la elegancia de épocas pasadas, y lámparas de bronce, latón, madera, cerámica y cristal, con formas diversas, como la típica de araña, que funcionan perfectamente.
Para los amantes de la cerámica, Marsol e Hijos Antigüedades ofrece platos de Manises o Teruel del siglo XVIII, auténticas piezas de arte que cuentan historias a través de sus detalles, así como tinajas, cántaros y cuencos, elementos rústicos y tradicionales con un encanto especial.
En el almacén
La segunda parada de esta visita a Marsol e Hijos Antigüedades fue el almacén, donde tuvimos ocasión de descubrir una enorme cantidad de materiales de construcción y elementos arquitectónicos únicos y llenos de historia: desde puertas y ventanas en su estado original, las cuales pueden ser restauradas y adaptadas a medidas específicas, manteniendo fielmente su estilo original y cumpliendo con las normativas vigentes en climatización y estanqueidad, hasta rejas de forja y balcones que datan de los siglos XVII y XVIII. También tienen ladrillos recuperados de edificios antiguos, tejas árabes, algunas incluso firmadas o selladas por el alfarero, o con el sello distintivo de la zona donde fueron utilizadas, y baldosas de barro e hidráulicas.
Para aquellos que buscan suelos y techos de madera, Marsol e Hijos Antigüedades ofrece tablas y vigas que pueden someterse a un meticuloso proceso de limpieza para lucir impecables. Además, ofrecen servicios de instalación para aquellos que deseen incorporar estos elementos a sus proyectos arquitectónicos.
Y terminamos en la casa
En nuestra visita a sus instalaciones también conocimos los trabajos de restauración que se llevan a cabo, un enfoque que no solo preserva el valor de las piezas antiguas, sino que también contribuye a una economía circular, pues, en muchos casos, la recuperación de objetos antiguos se convierte en la materia prima para restaurar otras, extendiendo así la vida útil de cada pieza.
El equipo de Marsol e Hijos Antigüedades se distingue por su compromiso con la calidad y la autenticidad. Antes de adquirir cualquier artículo, se desplazan hasta el lugar donde se encuentra la pieza, ya sea en País Vasco, Cataluña o Andalucía, como en ferias internacionales en Italia y Francia, para comprobar su estado de conservación y potencial. Este hábito, arraigado desde el abuelo de Jorge, marcó el inicio de esta pasión por la compra y venta de antigüedades que hoy continúa la tercera generación.
Con clientes en todo el mundo, incluyendo franceses, italianos y americanos, esta empresa familiar ha logrado trascender fronteras, llevando consigo la esencia de la historia y la artesanía a nivel global.