«Julia», la escultura que vemos desde los balcones de Sagasta 33
Cada vez que llegamos a un barrio nuevo, lo primero que hacemos es mirar a nuestro alrededor, descubrir los rincones más interesantes y, sobre todo, conocer a nuestros vecinos. Este año, Casa Decor 2025 se instala en Sagasta 33 y, al explorar el entorno, hay una «vecina» a la que no podemos pasar por alto.
Es imponente, tranquila, y a pesar de su tamaño monumental, desprende una calma que parece envolverlo todo. Hablamos, claro, de Julia, la escultura de Jaume Plensa que, desde 2018, se ha convertido en una pieza esencial del paisaje madrileño, conquistando el corazón de los ciudadanos y transformándose en un auténtico símbolo de la Plaza de Colón. Pero ¿te has parado a conocerla de verdad?
Julia: un símbolo de calma en pleno centro de Madrid
Julia no es una recién llegada, pero como toda buena vecina, merece una presentación formal. Con sus doce metros de altura, está realizada en resina de poliéster y polvo de mármol blanco, y se encuentra sobre el pedestal que antiguamente ocupaba la estatua de Cristóbal Colón.
La figura se inspira en una niña de San Sebastián cuyo rostro fue escaneado por Jaume Plensa para capturar el volumen exacto de su cabeza. A partir de este escaneado, el artista trabajó con mallas digitales, deformándolas por ordenador para estilizar la figura sin perder la esencia anatómica. Este proceso dio lugar a la icónica imagen de Julia, que parece flotar en el espacio.
Con los ojos cerrados y el rostro sereno, Julia mira hacia el oeste, en dirección a la puesta de sol. Su orientación establece una conexión poética con la fachada de la Biblioteca Nacional y proyecta una sombra que enriquece la plaza con una atmósfera única.
Para el artista «Julia está dirigida al corazón de nuestro ser. Es un espejo poético y virtual en el que cada uno de nosotros pueda verse reflejado en sus preguntas más íntimas».
Renovada hasta diciembre de 2025, con posibilidad de quedarse hasta 2027, Julia ha dejado de ser solo una escultura: se ha convertido en un símbolo de calma y reflexión en medio del ajetreo madrileño, y en un icono indiscutible de la ciudad.
Jaume Plensa, escultor de lo humano
Julia es obra de Jaume Plensa (Barcelona, 1955), uno de los escultores españoles más reconocidos a nivel internacional. Formado en la Llotja y en Bellas Artes Sant Jordi, Plensa inició su carrera expositiva en 1980 y ha trabajado en países como Alemania, Bélgica, Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Actualmente, vive y trabaja en su ciudad natal.
A lo largo de su trayectoria, Plensa ha desarrollado una obra muy diversa que abarca materiales como resina, acero, hierro fundido y mármol. Él se considera, ante todo, escultor, aunque su proceso creativo ha transitado por múltiples disciplinas. Expone regularmente en galerías y museos de Europa, Estados Unidos y Asia, pero una parte muy significativa de su obra es la que desarrolla para espacios públicos. Hay obras suyas instaladas de forma permanente en ciudades como Chicago, Nueva York, Seúl, Londres, Tokio y, por supuesto, Madrid.
En su serie de esculturas de cabezas humanas con ojos cerrados, a la que pertenece Julia, Plensa busca resaltar la importancia del mundo interior. Según sus propias palabras, «siempre tienen los ojos cerrados porque lo que me interesa es lo que hay dentro de esta cabeza. Como si el espectador pudiera reflejarse en ella y detenerse a pensar en lo que guarda dentro de sí mismo».
En su carrera, Plensa ha sido galardonado con numerosos premios como el Premio Nacional de Bellas Artes, el Premio Velázquez de las Artes o la Medalla de Caballero de las Artes y las Letras otorgada por el Ministerio de Cultura francés.
Fundación María Cristina Masaveu Peterson: el apoyo detrás de Julia
Julia llegó a Madrid gracias al mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson (FMCMP), una institución española sin ánimo comprometida con el arte y la cultura. Creada en 2006 por María Cristina Masaveu, nace con la vocación de impulsar, dentro de la tradición de mecenazgo de la familia Masaveu, la cultura, la formación y la investigación científica. Desarrolla una intensa actividad en diferentes ámbitos, así como una amplia labor de mecenazgo.
Desde su instalación en 2018, la Fundación ha garantizado que Julia siga inspirando a quienes la contemplan, convirtiéndose en un punto de referencia cultural en la ciudad.
Más Plensa en Madrid
Si te intriga Julia y quieres conocer más sobre su creador, te recomendamos visitar la exposición Jaume Plensa. Materia interior en el Espacio Fundación Telefónica, que estará abierta hasta mayo de 2025. Esta muestra recoge más de treinta años de su trayectoria artística, con quince piezas que profundizan en su fascinación por la condición humana.
Además, en el barrio de Las Tablas, dentro del Distrito Telefónica, se encuentra Iris, una imponente escultura, realizada para conmemorar el centenario de la compañía. Esta cabeza femenina, de líneas clásicas y mediterráneas, está realizada en acero inoxidable pintado de blanco. Con sus seis metros de altura y cuatro toneladas de peso, presenta una singular composición, que incluye letras y símbolos de ocho alfabetos diferentes, simbolizando la capacidad humana de comunicarse más allá de las barreras lingüísticas. Su nombre hace referencia a la mensajera de los dioses griegos y el rostro abierto transmite la idea de que el futuro está por construir.
Dos creaciones completamente distintas, pero igualmente impresionantes en su significado y estética son El árbol de la vida, en la Plaza de los Sagrados Corazones de Madrid, y El corazón de los árboles, en Alcobendas.
La primera fue concebida como un homenaje a los sanitarios que perdieron la vida durante la pandemia. Con una estructura de 7,65 metros de altura, su tronco metálico blanco, formado por letras, sostiene un corazón encarnado, igualmente compuesto de palabras. La segunda presenta siete figuras humanas sentadas, realizadas en acero fundido y rodeadas de cipreses. Esta instalación, mucho más introspectiva y evocadora, invita a la reflexión sobre la trascendencia y la conexión profunda con la naturaleza.
Así que, ya sabes, cuando visites Casa Decor 2025, date una vuelta por la Plaza de Colón y saluda a Julia. Quién sabe… Tal vez te lleves un poco de su serenidad contigo.