La cerámica de Talavera, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
El pasado 11 de noviembre, la Unesco declaró la fabricación artesanal de cerámica de estilo talaverano de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo, dos municipios de la provincia de Toledo, así como de Puebla y Tlaxcala, en México, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El XIV Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco valoró en su decisión, adoptada en Bogotá, que «los procedimientos de fabricación, decoración y esmaltado de este tipo de cerámica siguen siendo artesanales e idénticos a los practicados en el siglo XVI».
«Los conocimientos teóricos y prácticos relacionados con este elemento del patrimonio cultural vivo abarcan la preparación de la arcilla, su modelación con un torno o un molde, la ornamentación de la pieza modelada, la preparación de los pigmentos y el esmalte y la cocción en el horno, operaciones todas ellas que exigen una gran destreza», añadía el comunicado de la Unesco en un comunicado.
La candidatura de esta técnica de tratamiento de la cerámica originaria de Talavera de la Reina, y compartida con México, ha sido merecedora tras un largo recorrido que comenzó en 2013 gracias al impulso de la Asociación Tierras de Cerámica y su preocupación por la situación de la industria artesana: la cerámica había sido una de las actividades económicas más importantes de la ciudad y tras varias crisis empezaba a perder interés.
Técnica artesanal desde el siglo XVI
La tradición de la cerámica en Talavera se remonta a la época de los romanos, pero en realidad son los musulmanes los que le dan el característico diseño, forma y decoración tan representativa.
Tanto en el caso de Talavera como en el Puebla los ceramistas siguen realizando sus piezas tal y como lo hacían los maestros ceramistas del siglo XVI, salvo que actualmente hornos y tornos son eléctricos, y que algunos materiales que se utilizaban antiguamente ahora están prohibidos, como el plomo, el cadmio o el uranio, y se han sustituido por otros. Pero el proceso y el resultado son los mismos.
La arcilla que se utiliza para las piezas sale del barro de las canteras a orillas del Tajo. Hay que eliminar las impurezas y vaciar de aire el material que, después, se cuece a 1.110 ºC. De este paso sale lo que llaman «el bizcocho», una pieza con la superficie aún porosa. Se deja secar y, una vez seca, se sumerge en un esmalte vítreo que será el color del fondo sobre el que trabajarán los pintores. Por último, la pieza se vuelve a hornear a unos 950 ºC para fijar el color.
Sobre estas líneas, dos piezas de Centro Cerámico de Talavera: placas de cerámica pintada a mano por Maestros pintores según la compleja técnica tradicional de Talavera. Dos cocciones, una a 1050º del barro y otra final con el esmalte y la pintura a 990º, confieren a la obra un acabado especial.
La nueva cerámica de Talavera
En los últimos años, gracias al ingenio y creatividad de artistas y diseñadores, la cerámica de Talavera da forma también a piezas de estilo moderno, objetos decorativos para ambientes contemporáneos.
Así, Centro Cerámico de Talavera, fundado en 1992 por Juan Carlos Albarrán Montealegre, Ana Fernández Pecci y Ramón González Colilla —»tres arriesgados e incautos recién graduados en cerámica», según se describen en su página web— lleva a cabo un interesante trabajo de actualización de diseños y aplicaciones de la cerámica. Además de una amplia variedad de piezas tradicionales, hacen, por ejemplo, calaveras como la que vemos sobre estas líneas, el modelo «Flor Azul», y colaboran con nombres como el trío de pintores Rubenimichi, el ilustrador Aitor Sarabia; Abe The Ape y Guille García-Hoz.
El interiorista Guille García-Hoz cuenta con su propia colección de piezas de cerámica esmaltada que tienen el mundo animal como hilo conductor. Guille las diseña y los maestros del Centro Cerámico de Talavera se encargan de realizarlas.
La elefanta «Maribel» (sobre estas líneas) es una de sus creaciones de este fantástico safari y, aunque ha estado en diferentes espacios del decorador, nos quedamos con la edición de 2016: en el espacio Samsung, presidiendo la mesa de comedor de esta singular cocina.
En este mismo espacio, descubrimos los jarrones con tapa «Orejas», en tres tamaños diferentes, también de Guille García-Hoz, así como la colección de platos con ilustraciones de Abe The Ape.