Lorenzo Castillo: Premio de Honor Casa Decor 2018
Lorenzo Castillo es uno de los interioristas españoles más reconocidos a nivel nacional e internacional. Su seña de identidad, estancias llamativas y rompedoras, en las que demuestra que domina la mezcla como nadie. En Casa Decor, nos rendimos ante la elegancia y exquisitez del rey del estilo ecléctico, que recientemente cumplió sus bodas de plata como decorador.
Su interés por la decoración comenzó hace varias generaciones, cuando tenía tan sólo cuatro años y su madrina, la escritora Borita Casas, le regaló su primer libro de arte. Entonces, decidió que quería ser anticuario.

Lorenzo Castillo creció disfrutando de las dotes para la decoración de su abuela materna y de la colección de pintura española del siglo XIX y muebles del siglo XVII de su abuelo paterno, médico de profesión.
Al terminar la carrera de Historia del Arte, en 1994, abrió su primera tienda de antigüedades en la calle Moratín de Madrid, en el barrio de Las Letras, donde colocaba los objetos y muebles fuera de lo común que encontraba en sus viajes por Francia, Bélgica, Suecia o Inglaterra.

Tras unos años, el salto a la decoración fue más o menos rodado. “La decoración y las antigüedades son dos mundos complementarios que se necesitan entre sí. Saber de antigüedades es necesario no sólo para decorar, sino también para diseñar. Es parte de la formación que necesita un buen interiorista”, asegura Castillo.
Su gran salto mediático llegaría más tarde, cuando Loewe le encargó que diseñara el interior de sus tiendas. Después, hoteles y restaurantes en Londres, Bruselas o Nueva York, demandaron sus servicios.


Sea cual sea el ambiente elegido, Lorenzo Castillo consigue impregnar en todos su inconfundible huella. Mezcla sin miedo, no sólo muebles y objetos decorativos, sino también todo tipo de estampados. Es más: las telas es, junto al arte y las antigüedades, otra de sus herramientas a la hora de crear espacios cómodos, acogedores y vividos. Tanto que diseña sus propias colecciones tanto de telas como de papeles pintados y alfombras.

Casa Decor también ha sido testigo de la elegancia del sello Castillo. Participó por primera vez en el año 2006, con la interiorista, y amiga íntima, Belén Domecq. Juntos diseñaron un salón, en el cual las paredes en blanco impoluto ayudaban a realzar las exquisitas piezas de la decoración.
En la edición de 2010, Lorenzo Castillo decoró la galería que comunicaba la parte frontal del edificio con las estancias posteriores. Para esta ocasión, el interiorista apostó por un ambiente clásico, pero con soluciones modernas. Una mezcla de estilos muy matizados, entre provenzal, nórdico e inglés.
El nombre de Lorenzo Castillo se ha convertido en sinónimo de elegancia y su buen gusto destaca por acabados impecables y detalles de refinada inspiración. Por algo, figura en la lista de los cincuenta mejores decoradores del mundo.
Fotografías: Manuel Yllera.