Reforma de un dúplex en la playa por DmasC Arquitectos
Darle a este espacioso dúplex un aspecto más moderno y atractivo ha sido el principal objetivo de este proyecto de reforma, interiorismo y decoración llevado a cabo por el equipo de DmasC Arquitectos. Y es que esta vivienda, situada en primera línea de playa en Torremolinos (Málaga), se había quedado anticuada y necesitaba un profundo cambio de imagen para que se adecuara mejor a las necesidades de sus propietarios.
«Hemos logrado un excelente resultado gracias a la colaboración con nuestros compañeros de CM4 en las fases de dirección de obra, interiorismo y amueblamiento, y DEObras en la ejecución de obra, que han trabajado brillantemente para cumplir con los objetivos que nos habíamos marcado», aclaran los responsables de DmasC.
Reforma integral
Aunque la idea inicial era únicamente «dar un lavado de cara» a un apartamento que se había quedado anticuado, en DmasC tuvieron muy claro el proyecto desde el principio. Lograron convencer a los propieatarios para que realizaran una reforma integral de la vivienda y un cambio profundo en la distribución de la misma. «El punto de partida no era sencillo, ya que el propietario puso como principal condición que todas las fases de diseño, obra y amueblamiento se desarrollaran en tan sólo cuatro meses», cuentan desde el estudio.
Para empezar, los arquitectos intercambiaron la posición de la cocina y el baño en la planta baja, quedando ahora la primera comunicada directamente con el salón y el comedor, aunque independizada gracias a los tabiques de vidrio. Mientras que, en la planta alta, modificaron la distribución de dormitorios, dando un mayor protagonismo al principal, que ha quedado equipado con baño privado y vestidor.
Cambio de imagen
Para alcanzar la imagen atractiva que tenían pensada, sin perder en ningún momento el carácter doméstico, establecieron que el interiorismo por un lado, y la decoración por otro, debían ser complementarios. «Buscamos una base agradable que logramos con el uso de la madera de roble natural, la transparencia de los espacios a través del vidrio y la iluminación indirecta, para después encontrar el contraste seleccionando un mobiliario con colores vivos que aportara más personalidad, cuentan desde el estudio.
Detalles en madera
En la planta baja, donde conviven en sucesión salón, comedor, cocina es donde se desarrolla gran parte de la vida familiar. Entre estos espacios, encontramos una gran presencia de madera natural, que se ha utilizado como detalle arquitectónico en paneles verticales consiguiendo una separación visual entre ellos.
El antiguo pavimento se cambió por el mármol en tonos crema. Este material, muy práctico para una casa en la costa por su fácil limpieza, recorre las distintas estancias del dúplex ejerciendo como hilo conductor y aportando frescura y claridad a todos los ambientes.
Salón amplio y luminoso
Para decorar el salón, donde la luz natural entra a raudales a través de los amplios ventanales que llevan a la terraza, se eligieron un sofá y sillones tapizados en azul klein y cojines en tonos mostaza con estampado geométricos que proporcionan ese toque de modernidad que necesitaba la casa. También de plena actualidad con toques art decó son las estructuras doradas de las mesitas y de las lámparas de latón con globos opacos. La pared del estar se paneló en blanco con hornacinas de madera de roble natural en diferentes formatos.
Comedor abierto
Justo detrás de la zona de estar se ubicó el comedor que se encuentra conectado a la cocina gracias al uso del cristal y de una celosía de madera. Una amplia mesa, que cuenta con un original sobre de madera en espiga, las lámparas de latón con bombillas vistas y un espectacular papel pintado formando rombos completan la decoración de esta zona. El techo foseado esconde una efectiva iluminación indirecta, en un juego de luces y sombras muy cálido.
La cocina
La cocina, aunque alargada, es lo suficientemente amplia como para colocar una barra de desayunos con taburetes altos. Los muebles lacados en blanco brillo -con frentes lisos y sin tiradores- y las zonas de trabajo, con azulejos retro, se eligieron en color blanco, lo que contrasta con la pared lateral de cristal y madera y el suelo jaspeado en color crema.
Jardín interior
En el hueco de la escalera que lleva a los dormitorios, con pasamanos de latón dorado, se habilitó un sencillo pero atractivo jardín interior cubierto de piedras y salpicado por pequeñas palmeras, que contribuyen a crear un rincón de naturaleza y equilibrio.
Dormitorio principal
Presidido por una amplia cama de matrimonio, en el dormitorio principal –con baño y vestidor– se optó por el binomio beis y madera. En el cabecero de mármol, a modo de balda que permite utilizarlo como estantería, se colocaron dos mesitas de noche flotantes. Como en otras zonas de a casa, el foseado perimetral del techo proporciona una luz indirecta y acogedora.
El uso de una celosía de madera permite el paso de la luz hacia la zona de lavabos del baño, además de servir de soporte al televisor. Detrás, una robusta encimera de madera acoge dos lavamanos exentos y el frente se cubrió con un gran espejo que amplía visualmente el espacio y aporta mayor luminosidad.
En blanco con toques de color
En los dos dormitorios que completan el piso superior, priman la sencillez y la comodidad. Se eligió el color blanco en las paredes y en los frentes de los armarios, y se reservó el toque de color para los cabeceros, textiles y alfombras. En este caso, la iluminación indirecta, que vemos en toda la casa, se completa con pequeños focos empotrados en el techo y delante de los armarios para ver mejor los interiores. Fotografías: Juanca Lagares.