Cómo se adaptó la decoración en los años de la crisis económica (2010-2014)
La crisis financiera que estalló en 2008 afectó de lleno al mundo de la construcción y por ende al interiorismo. Es el momento de echar el freno, de simplificar materiales y recursos, de buscar soluciones más modestas y asequibles. Los profesionales pusieron su ingenio al servicio de una adaptación rigurosa a las nuevas preocupaciones. La solidez y la larga vida sustituyeron a lo efímero; la teoría del reciclaje entró en juego, dejando en el olvido la fecha de caducidad de objetos y materiales. De este modo se ayudaba a conseguir un mundo más sostenible.
Los salones
Los espacios interconectados que aúnan distintos ambientes empiezan a convertirse en lo normal. ¡Nunca se habían tirado tantos tabiques en España! La tendencia de crear una gran área social, con salón, comedor y cocina integrados, empezaba a ganar adeptos. Por otra parte, tras unos años en los que triunfaron los tonos neutros, el color volvía a estar presente en la decoración de muchas estancias, no solo en textiles, sino también en las paredes, donde se alternaban frentes pintados en blanco con otro en un color diferente. El azul, en tonalidades que iban del pastel al marino, invadió nuestras casas, al igual que el gris, que se convirtió en el color preferido para pintar las paredes.
Esta década estuvo marcada también por la vuelta del mueble lacado, en diferentes versiones y estilos: oriental, moderno, minimalista, clásico… Diseños a medida, de obra y milimetrados, con acabados perfectos.
El comedor
El eclecticismo fue parte de nuestros hogares desde principios de 2010, y la tendencia por mezclar estilos llegó al comedor, donde se pasó de elegir la mesa y las sillas a juego a diseñar combinaciones más dinámicas y atrevidas, con asientos de colores, acabados o épocas distintas.
En estos años también sentimos predilección por las decoraciones minimalistas, así como por las superficies de mármol, granito y mosaico, y los acabados en cobre, oro y latón reinaron sobre el acero inoxidable.
Despachos y zonas de trabajo
La preocupación por el medio ambiente creció y se manifiestó en un renovado interés por lo «vintage», por los muebles recuperados y los diseños con un toque retro. zonas son verbos que se declinan también en la alta decoración como símbolo de los nuevos tiempos «low cost».
La recuperación de los antiguos suelos de madera o de los elementos originales de las antiguas viviendas se convirtieron en prácticas habituales y necesarias en ese momento de contención. Fueron, sin duda, los años del «shabby chic», un estilo caracterizado por la mezcla de piezas antiguas o de diseño clásico con otras de líneas rectas más contemporáneas.
Por otra parte, la tendencia (que ya se observaba) de una sociedad totalmente conectada se asienta para quedarse e integrar una zona de trabajo en casa, los «home-office», es habitual.
La cocina
Desde principios de 2010, la cocina es una de las partes más dinámicas de la vivienda con materiales innovadores y un diseño funcional. Se conciben como espacios familiares con zonas de comedor donde disfrutar de agradables momentos con los nuestros, que aúnan alta decoración y máxima comodidad.
La década empezó con cocinas invadidas de colores atrevidos, aunque en ocasiones esas pinceladas se reservaran para animar un look blanco. También fue la época de los vinilos, que se utilizaban para decorar los electrodomésticos, si bien, estos últimos ganan protagonismo y se imponen los acabados en acero inoxidable.
Surgen también los materiales de síntesis, como Silestone, Corian o Compac, que se utilizan sobre todo para realizar encimeras. Éstos, que en su composición mezclan cuarzo natural y resinas de poliéster, imitan el aspecto de piedras naturales como el granito o el mármol, aunque también se fabrican en una amplia gama de colores.
Los dormitorios
Los dormitorios son espacios pequeños, de ahí que para su decoración se busquen muebles funcionales con capacidad de almacenaje. El objetivo era conseguir ambientes cómodos para la vida en pareja. En esta época también nos apuntamos a la tendencia de resaltar la pared del cabecero, pintándola o revistiéndola de un color diferente al de las demás.
El cuarto de baño
Lo que antes había ocurrido con las cocinas, le empieza a pasar a los cuartos de baño, que pasan a ser lugares de disfrute íntimo ayudados por un gran despliegue de tecnología. Empezamos a experimentar con baldosas hexagonales y formatos que se alejan de los diseños tradicionales, y la tendencia de integrar el baño al dormitorio deja de estar reservada a las habitaciones de hotel.
