Edificios singulares y poco convencionales en ediciones Casa Decor
A lo largo de tres décadas, los millones de visitantes que han acudido a Casa Decor han tenido la oportunidad de descubrir numerosas joyas arquitectónicas de urbes como Madrid, Barcelona y Valencia. Desde la primera edición, en 1992, la exposición ha discurrido por infinidad de espacios únicos e irrepetibles, y no solo por señoriales edificios residenciales y, por supuesto, por históricos y valiosos palacios, como el que tendremos oportunidad de disfrutar en Casa Decor 2024. También, hemos transitado por otras edificaciones singulares y nada convencionales, desde espacios industriales, conventos, colegios y embajadas. Hoy descubrimos algunos de estos últimos de tipologías arquitectónicas y registros muy diferentes, que ya forman parte de la Historia de Casa Decor.
Entramos en un convento
Un antiguo convento de religiosas teresianas, ubicado en la calle General Oraá de Madrid, fue el edificio elegido para albergar la primera edición de Casa Decor que se celebraba en España. Construido a principios del siglo XX por el arquitecto Luis Sainz de los Terreros, este singular recinto sirvió, además, como base para el juego de palabras que promocionaba la exposición: “La decoración hace milagros”.
A través de los 46 profesionales y empresas del sector participantes, que unieron sus fuerzas llenos de entusiasmo para plasmar con total libertad e ingenio sus brillantes ideas, descubrimos nuevos materiales de construcción y textiles que se adaptaban a ambientes muy diversos, comenzando así a romper las tendencias más clásicas. El mundo del interiorismo se asomaba tímidamente a nuestro país.
Idílico oasis primaveral
Casa Decor Madrid 2001 se celebró en los terrenos de la Fundación Olivar de Castillejo, un entorno privilegiado en el centro de Madrid, con 5 hectáreas de olivos y una casa construida en 1920. En este idílico oasis envuelto por el bullicio de la ciudad, 45 profesionales dieron vida a los 35 espacios que se realizaron en aquella edición. La primavera madrileña y el amplio jardín que ofrecía la sede invitaron a interioristas y paisajistas a dejarse seducir por la naturaleza, sirviéndose de ella para refrescar la imagen de interiores y exteriores.
Entre olivos impregnados de historia y de cultura, el paisajismo y la decoración exterior se convirtieron, por primera vez, en protagonistas absolutos de una edición de Casa Decor. Se consiguieron ambientes muy frescos y relajantes visualmente, En cuanto a los interiores, fue una edición marcada por el ingenio y las ideas brillantes, que dieron lugar a ambientes claros, luminosos y acogedores en el que los objetos decorativos se utilizaron con mesura para no recargarlos. Las líneas rectas de los sofás y el color blanco fueron la tónica de esta edición.
Laboratorios con ingenio decorativo
Situado en el barrio de Chamartín, un imponente edificio de uso industrial, en el que se ejerció la actividad de laboratorios farmacéuticos desde los años 60 hasta el año 2005, ponía 8.000 m2 a disposición de Casa Decor Madrid 2008. Resultó el marco perfecto para concebir nuevas posibilidades de organización, y así se decidió crear una ciudad dentro de la Casa, con todo lo que ello conlleva: calles, tiendas, galerías de arte, jardines y, por supuesto, muchas viviendas.
Este planteamiento sorprendió a todos cuantos nos visitaron aquel año, pero también lo hizo la tecnología, la robótica y las soluciones muy creativas y dinámicas que se adaptaban a las paredes. Los paramentos verticales subían, bajaban, se convertían en una pantalla gigante de televisión o nos ofrecían un paisaje idílico como telón de fondo.
En Casa Decor 2013 ¡tomamos la embajada!
Para celebrar su edición número 48 en Madrid, Casa Decor eligió el moderno edificio en forma circular donde estuvo ubicada la Embajada Británica durante casi 40 años, en la calle Fernando El Santo 16, en el barrio de Almagro. Construido en 1966, donde se alzaba el palacete del Marqués de Álava, fue el arquitecto W. S. Bryant quien proyectó la nueva sede por encargo directo del Ministerio de Obras Públicas británico.
En sus 3.900 m2, 80 profesionales (interioristas, arquitectos, paisajistas, diseñadores y artistas) y 60 firmas comerciales, que formaron parte de esta edición, hicieron posible la reconversión de este inmueble de oficinas tan poco convencional en 52 espacios para uso residencial, con creatividad e ingenio.
El inevitable aire inglés que se respiraba en esta edición de Casa Decor compartía protagonismo con el diseño español por el que se apostó firmemente. Además, decoraciones con un toque bohemio, algo rústico y muy chic con muebles y complementos vintage y nuevas propuestas de color, materiales y revestimientos marcaron esta edición madrileña.
Edificio Fabra, una fábrica de creación
La antigua sede de la fábrica de hilaturas Fabra i Coast, en el popular barrio de Sant Andreu de Palomar, acogió la edición de Casa Decor Barcelona 2007. En este espacio histórico y antiguo se mostraron las tendencias más modernas y sorprendentes, en una genial paradoja. Allí, 80 profesionales del mundo del interiorismo, la arquitectura y la construcción dieron vida a 45 espacios que destilaban imaginación y rompían con todos los tópicos preestablecidos.
El aprovechamiento máximo del espacio fue la norma más seguida por la gran mayoría de los participantes. La tecnología hig-tech se camuflaba en cocinas de apariencia retro y corazón de última generación. Los brillos de metal aparecían por todos los rincones de la casa adaptados a diferentes complementos decorativos.
Predominaron los colores blanco, negro y gris, que en ese momento eran los preferidos en la escala cromática, y, solo de vez cuando, se vislumbraron algunas pinceladas de tonos ácidos y brillantes. En textiles, también se imponía el blanco impoluto. Con estos elementos se creó una sensación de luminoso bienestar.
Rumbo sostenible a tu casa
La edición número 40 de Casa Decor en 2008 tuvo como sede el Port Fórum (Sant Adrià del Besós), un entorno privilegiado con vistas a las dársenas del puerto. Con el lema «Rumbo Sostenible» se hizo hincapié en la evolución entre la forma de vivir actual y aquella que demanda un mundo sostenible. El objetivo de aquella edición fue mostrar un nuevo diseño de vivienda en el que se privilegiaba el medio ambiente, la calidad de vida y la salud.
Los profesionales que formaron parte de ella, la más conceptual de las ediciones celebradas hasta aquel momento, incluyeron en sus propuestas tecnologías que contribuían a conseguir un mundo más humano. Se expusieron paneles solares en cualquier espacio de la casa, spas domésticos, bañeras y duchas provistas de cromoterapia, iluminación a base de leds y cambios cromáticos de luz que se realizaban automáticamente según el momento del día.
Así, el compromiso adquirido por nuestra Exposición en asuntos de sostenibilidad de las últimas ediciones celebradas, empezaba a tomar forma y se hacía visible en los más de 30 espacios que se pudieron ver en aquella edición.
Colegio en la zona alta de Pedralbes
Las instalaciones de un colegio que llevaba varios años en desuso, fue el lugar elegido para celebrar la edición de Casa Decor Barcelona 2010. Con casi 8.000 m2, este recinto singular, edificado en 1986 por la ONCE, permitió desarrollar espacios poco convencionales y propuestas atrevidas de gran impacto visual en claro homenaje a la estética contemporánea.
Decoración, diseño, paisajismo, arquitectura… Todas estas disciplinas se repartían de forma ordenada por los 44 espacios que se presentaron en aquella edición. Fue un encuentro moderno y vanguardista en el que se descubrieron propuestas de gran impacto, y en el que reciclaje jugó un gran papel desde la entrada del edificio.
Las amplias zonas exteriores con que contaba el recinto se convirtieron en fantásticas propuestas de terrazas, un restaurante y un bar. También, en una antigua piscina cubierta se realizó un homenaje a dos grandes nombres del diseño industrial español como son Miguel Milá y André Ricard, coetáneos y amigos, en la Exposición «Maestros del Diseño Español», en cuyo montaje participaron activamente. Allí se pudo admirar obras y piezas originales de ambos maestros.
Cine Metropol, un gran plató de interiorismo
Para el estreno de la edición de 2006 celebrada en Valencia, Casa Decor transformó los 3.000 metros cuadrados del mítico cine Metropol en una gran casa cuyos espacios acogieron las últimas tendencias en mobiliario, colores y diseño.
Concebido y construido en 1880 para uso residencial, el arquitecto valenciano Francisco Javier Goerlich acometió la tarea en 1929 de reconvertirlo para ponerlo al servicio del séptimo arte.
El patio de butacas, reconvertido en una amplia zona diáfana de encuentro, daba acceso a los 35 espacios que se proyectaron en aquella edición. Esa sensación de amplitud que se respiraba en el local fue subrayada y aumentada por algunos de los profesionales del interiorismo que optaron por el uso exclusivo del color blanco para sus proyectos, en los que el orden visual fue su seña de identidad. Destacaron los materiales fríos, como el cristal, el acero, el plástico y la piedra, combinados con la cálida madera y los textiles de tonos naturales.
Imprenta Vila
Este antiguo edificio industrial, que formaba parte de un característico conjunto urbano de principios del siglo XX, fue el escenario en el que Casa Decor Valencia 2007 reunió a más de 70 profesionales, que transformaron el antiguo espacio en 35 ambientes, en los que se combinaban estilos, tendencias y colores de un modo muy personalizado.
En aquella edición se suavizó la corriente minimalista que llevaba algunos años imperando en los interiores domésticos. La casa dejaba de ser una especie de oficina aséptica para volver a ser un hogar, en el que sus moradores contemplan, piensan, descansan y, en definitiva, viven.
Las propuestas fueron muy variadas, pero con un denominador común: aprovechar al máximo los metros cuadrados. El concepto loft, con espacios móviles y una distribución milimetrada de objetos, fue el triunfo de la edición, junto con los colores blanco y negro.
Edificio Docks
Los antiguos almacenes portuarios situados en el entorno de la Marina Real, diseñados por los arquitectos Demetrio Ribes y Víctor Gonzálvez en 1917, acogieron la edición de Casa Decor Valencia 2008. La singularidad de su arquitectura, a modo de un gran trasatlántico de ladrillo, y con un exterior privilegiado, se convirtió en el marco perfecto para la creación de los 35 espacios que presentaron con las propuestas decorativas más punteras proyectadas por 55 reconocidos profesionales del interiorismo.
Si en los espacios interiores reinó la armonía, los colores blanco y negro, y la moderación; el exterior fue una explosión de color, de inventiva, de formas vanguardistas, y de tumbonas y asientos de tamaño king size, que invitaban a disfrutar de la vista del sosegado mar Mediterráneo. El restaurante y la cafetería de la instalación facilitaban aún más gozar de este placer.