Otros palacios y palacetes que han acogido la Exposición Casa Decor

Hace tan solo una semana anunciábamos la noticia más esperada del año en el mundo del interiorismo: el edificio que acogerá una nueva edición de Casa Decor. Nada menos que el Palacio de la Trinidad, una magnífica finca con su palacete, su pabellón de invitados y estupendos jardines, ha sido la sede elegida para celebrar la Exposición de 2024 que, como ya sabéis, tendrá lugar del 11 de abril al 26 de mayo. Una majestuosa construcción que se une a la lista de palacios y palacetes que han sido escenario de las últimas tendencias en diseño, materiales, innovación y sostenibilidad.

Casa Palacio Atocha 34

Situada en una de las arterias históricas de la capital, la Casa Palacio Atocha 34 acogió Casa Decor 2016, un magnífico edificio de 1857 que actualmente es un hotel de lujo.

Sus 4.000 m2 se distribuyeron en distintos espacios decorados por los mejores profesionales del momento. Un señorial paso de carruajes conducía hacia un patio de manzana, de 400 m2, seña de identidad de aquella edición.

Casa Decor 2016 congregó a 103 profesionales, entre interioristas, arquitectos, artistas, diseñadores y paisajistas, que a través de 63 proyectos mostraron las últimas tendencias en decoración: ambientes de gran lujo, donde el dorado, el terciopelo, las formas geométricas y las lámparas esculturales marcaron las pautas estéticas. Tampoco faltaron los espacios con referencias tropicalistas, en donde la profusa vegetación y los flamencos fueron los recursos decorativos más empleados. Por su parte, el rosa cuarzo y el azul empolvado se reafirman como los colores del año 2016.

Palacio de Minas

Casa Decor celebró sus 20 años en el Palacio de la Real Compañía Asturiana de Minas. Una magnífica edificación de finales del siglo XIX, ubicada en Plaza de España 8, en la cual se celebró la edición 2012.

Fue mandada construir por una empresa de origen y capital belga, pero que era gestionada por el gobierno español con el fin de potenciar el sector del metal. El proyecto fue obra de Manuel Martínez Ángel, arquitecto y delegado de la compañía belga en España, y su construcción duró tres años, desde 1896 hasta 1899.

Su interior resultó ser igual tan deslumbrante como su imponente fachada. Escaleras de mármol y hierro calado, vidrieras clásicas firmadas por Maumejean en 1899, suelos de tarima de buena madera, frescos y molduras en los techos… en total 4.500 m2 que albergaron 51 espacios, donde se pudieron observar las tendencias más punteras del momento, así como materiales inteligentes y soluciones constructivas innovadoras.

Llamó especialmente la atención la gran capacidad creativa de los profesionales, que, a través de sus proyectos, mostraron un crisol de estilos, desde el clásico refinado al minimalismo, pasando por una decoración ecléctica.

Vidrio, madera y piedras sinterizadas fueron los materiales protagonistas de muchos de los espacios y la naturaleza, a través de plantas estabilizadas, jardines verticales o sofisticados arreglos florales, también acaparó relevantes zonas del Palacio en una propuesta que enfatizó, a su vez, el espíritu de sostenibilidad y respeto medioambiental.

Calle de los Caballeros 36 y 38

Casa Decor Valencia 2004 tuvo lugar en dos palacios góticos, que además, tienen la particularidad de que parte de su estructura pertenece a la muralla del siglo XI que rodeaba a la ciudad en su origen.

Inmersos en este ambiente centenario, los 64 profesionales que participaron crearon 40 espacios totalmente rompedores con el entorno. Los nuevos materiales y texturas; el color negro brillante, opaco o mate; las piezas emblemáticas de mediados del siglo XX; las nuevas creaciones… consiguieron el milagro de rejuvenecer la antigua edificación, para que resultara actual y dinámica, gracias a una distribución imaginativa y magistral del mobiliario, donde la chaise longue fue la estrella.

Palacete en el madrileño barrio de Chamberí

A. Ferreras y M. Carderera fueron los arquitectos encargados de proyectar el palacete decimonónico, ubicado en Eduardo Dato 18, en el que se celebró Casa Decor Madrid 1998 y 2000.

De la edición de los 90, 33 espacios proyectados por 47 interioristas, nos quedamos con los contrastes, la versatilidad y el inicio del diálogo entre lo tradicional y la innovación. La estética industrial empezaba a notarse como tendencia decorativa, al mismo tiempo que comenzaba a abrirse camino la simplicidad y la pureza de líneas: minimalismo fue la palabra clave. Los ambientes se tornaron monocromáticos, la funcionalidad se conjugó con la elegancia, se recuperaron piezas de emblemáticas de principios del siglo XX, y los muebles de diferentes orígenes, los objetos de países lejanos y la tendencia oriental y cosmopolita siguieron dando que hablar.

La primera cita del siglo XXI presentó muchas novedades. Se organizaron numerosas actividades culturales con diferentes ponencias, mesas redondas que invitaban al debate, y visitas guiadas, llevadas a cabo por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, abiertas a cualquier persona que deseara recorrer la casa con una mayor profundidad de conocimiento y criterio.
Los 67 participantes que diseñaron los diferentes espacios dijeron adiós al clasicismo imperante en el siglo pasado. Surgió una nueva generación de muebles y objetos con formas, acabados y diseños más depurados. El lejano Oriente impuso su espíritu y su estética, adaptándose al gusto occidental, reinventándose en una nueva versión de orientalismo ilustrado.

Palacete de los años 20 en el barrio de Salamanca

En 1993 se eligió como sede un palacete de los años 20, situado en Príncipe de Vergara 51, obra del arquitecto Fernando Escondrinas. Con cuatro plantas, dos torres y un jardín, ofrecía 33 espacios en los que se incluían un restaurante, una tienda y varios torreones y terrazas. Casa Decor se abría al exterior, y el paisajismo pasaba a formar parte integrante de la decoración. 54 profesionales se unieron a esta cita en la que se detectan las primeras reinterpretaciones de las líneas clásicas, vistiendo muebles y complementos de colores alegres. En salones y dormitorios las piezas antiguas encuentran su mejor acomodo, la elegancia de la madera se deja notar y, sin lugar a dudas, se buscan efectos cálidos y elegantes para conseguir un clima muy acogedor. Se nota más desenvoltura y libertad en los proyectos decorativos.