Javier Muñoz: Premio de Honor a la Trayectoria Profesional Casa Decor 2020
Javier Muñoz es uno de los diseñadores de interiores con mayor prestigio en nuestro país. Su personalidad genuina, creativa y de gusto exquisito le ha llevado a crear interiores sólidos y duraderos. Materiales nobles y contrastes de color son algunos de los elementos que nunca faltan en los proyectos del que es considerado como «El Mago de las Mezclas» por su constante diálogo entre la innovación y la tradición, lo que él denomina «Neo-tradicionalismo». Los tonos cálidos, como rojos, amarillos y naranjas, son sus preferidos.
Nacido en Santander en 1952, inició su carrera profesional en Londres, con el mítico interiorista David Hicks (1929-1998), de quien aprendió a cambiar los colores, a actualizar documentos antiguos en telas y alfombras, y a dar valor a las antigüedades. Después se incorporó al estudio del diseñador australiano afincado en Londres John Bannenberg (1929-2002), uno de los grandes diseñadores de yates de lujo del siglo XX, quién le enseñó a optimizar los espacios en las embarcaciones.
Al regresar a España, tras su etapa inglesa, su padre Paco Muñoz, maestro indiscutible del diseño y del interiorismo español, ya había montado el célebre estudio de decoración Casa & Jardín. Empezó a trabajar con él realizando y ocupándose de grandes proyectos, sobre todo en el extranjero. Entre ellos, la residencia del rey Faisal, monarca de Arabia Saudí, en Casablanca; el Palacio Presidencial en Lagos, Nigeria; o un “maxi-yacht” para la familia Agnelli, en Italia.
“De mi padre aprendí la técnica, la empresa, a combinar estilos… De mis primeros pasos en Dadinsa, ebanistería que abastecía tanto a Casa & Jardín como a Darro, la segunda firma que mi padre fundó con su socio Fernando Alonso Martínez. Mi madre también me ayudó muchísimo. Era una mujer con un gusto extraordinario. Ella me acercó a la naturaleza y a la luz de Castilla. Pasé toda mi infancia en su casa de Pedraza, en Segovia. Fue una época maravillosa” nos cuenta Javier.
En el año 1984, Javier Muñoz fundó su estudio de interiorismo, en el madrileño barrio de Salamanca, desde el que ha desarrollado todo tipo de proyectos alrededor del mundo: desde oficinas, showrooms, hoteles y restaurantes, hasta las sedes sociales de grandes bancos y compañías, pasando por yates, clubs de golf e innumerables residencias privadas. “¡De todo, menos un trasatlántico! Eso sí que me gustaría diseñar. Tiene que ser impresionante”.
Su personalidad genuina, creativa y de gusto exquisito le ha ayudado a crear interiores únicos, todos ellos marcados por una interesante mezcla de tradición, que le viene de su padre, y vanguardia, que le aportan sus hijas Olivia y Clara, interioristas también. “En mis proyectos estoy a la vez en el pasado, en el presente y en el futuro.
Me gusta jugar con lo antiguo y lo nuevo, alternar materiales nobles y humildes, lo teatral y lo simple, lo etno y lo tecno, recuperar muebles singulares, piezas de grandes diseñadores… En definitiva, estoy a favor de la sutileza, de lo artesanal, la historia y el coleccionismo, aunque considero que el sello personal lo tiene que poner el cliente y siempre hay que separar la estética de lo funcional”, afirma Muñoz, quien se considera un perfecto transmisor de las ideas que recibe.
Los contrastes de color, los materiales nobles y mucha personalidad son tres claves que definen los proyectos de Javier Muñoz, quien apuesta por el uso de la madera, las piedras y los tejidos naturales como lino, seda o lana. “También me gusta integrar nuevos productos en los procesos creativos, abrir los espacios, los trabajos sencillos y alegres, dotados de gran rigor estético… En contra, huyo de las decoraciones inmaculadas o monótonas” nos cuenta el interiorista.
Javier Muñoz ha participado en distintas ediciones de Casa Decor, concretamente en trece. Se estrenó en 1992, año en el que se inauguró esta gran Exposición, formando parte del grupo de interioristas que se encerró en un palacete de la calle General Oraá de Madrid para acometer un proyecto nunca visto hasta entonces. Compartió creativas jornadas de trabajo con nombres tan míticos como Duarte Pinto Coelho, Rafa Sitges, Jaime Parladé, Pascua Ortega o su propio padre Paco Muñoz, entre otros.
Javier Muñoz confiesa que fue Fernando Benjumea, figura clave del interiorismo español, quien le animó a participar en aquella primera edición de Casa Decor. “Lo recuerdo con muchísimo cariño. Fue un éxito y a partir de ese momento me animé a acudir a otras muchas convocatorias”. Cada una de las ediciones de Casa Decor en las que he participado me ha aportado algo especial: una filosofía de trabajo, un gran aprendizaje en cuestión de colores, tendencias, ritmo, materiales… Es una experiencia sin clientes, ni presupuestos, sin cortapisas, un trabajo libre que da proyección a los profesionales”.
Actualmente está inmerso en el diseño de distintos proyectos residenciales en Madrid, Granada y Mallorca, así como de un par de hoteles y dos restaurantes en México. Para nosotros ha sido un lujo contar de nuevo con esta gran figura del interiorismo, al que hemos querido reconocer su talento y trayectoria profesional con el Premio de Honor 2020.