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Tomás Alía: Premio Extraordinario Casa Decor 2019 a la Trayectoria Profesional

12 / 03 / 2019

Tomás Alía, arquitecto y diseñador, es uno de los nombres más reconocidos del interiorismo tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Su estudio, formado por un equipo multidisciplinar especializado en arquitectura, urbanismo, diseño gráfico y paisajismo, ha desarrollado todo tipo de proyectos alrededor del mundo.

Nació hace 55 años en Lagartera, un pueblo de Toledo popular por sus bordados, y creció en una familia llena de artistas y artesanos. Su madre, la señora Pepita Alía, se dedicaba a promocionar los bordados de la zona a nivel internacional, labores que hoy llevan las casas reales de España, Holanda y Gran Bretaña.

Tomás Alía firma siete hoteles de la famosa cadena Room Mate: Mario, Laura y Óscar, en Madrid; Emma y Carla, en Barcelona; Valentina, en México D.F., y Aitana, en Ámsterdam. Proyectos en los que manda una decoración vanguardista y contundente, incluso a veces futurista. Sobre estas líneas, el hotel Carla, en la zona del Eixample, un alojamiento en el que combinó la tradición industrial, el modernismo y lo más cosmopolita de la Ciudad Condal. 
Larios Café abría sus puertas en 1999, con un proyecto decorativo firmado por Tomás Alía. En 2017, el interiorista se encargó también de su renovación estética; un estilo inspirado en la cultura mediterránea, sofisticado y contemporáneo. En la imagen, un mural de azulejos de cerámica de Talavera diseño del interiorista.

En ese contexto tan artístico se despertó la curiosidad de Tomás Alía por la estética, la belleza, la singularidad y también por el espacio. De ahí su interés por el diseño y la arquitectura. Sin embargo, como recientemente reconoció el interiorista, quizás tanto barroquismo en los bordados como los interiores castellanos con sus suelos de barro cocido y techos artesonados de madera oscura produjeron en él un efecto rebote hacia “espacios más gélidos”.

Tomás Alía estudió Técnico Superior de Diseño de interiores. Al tercer año de carrera, ya trabajaba en proyectos ligados al Hotel Villamagna, en Madrid y, a partir de ahí empezó a desarrollar otros espacios públicos y residencias privadas. Sus primeros trabajos importantes fueron los locales nocturnos más famosos de España. Entre ellos, Otto, Moma 56, Cool, Ave Nox, Bagaloo, Reina Bruja o el Larios Café, proyecto por el que recibió el Premio Nacional de Arquitectura 2000. Pero su faceta como interiorista va mucho más allá. Tomás Alía ha diseñado desde edificios de viviendas y oficinas hasta un humificador para una marca de puros o una colección de muebles de salón y dormitorio.

El Riad Elisa de Marrakech es un alojamiento muy espacial ubicado en un antiguo palace a cinco minutos de la medida. En el proyecto de rehabilitación, Tomás Alía apostó por mezclar elementos tradicionales y vanguardistas que, unidos a buscados efectos de luz y sutiles pinceladas de color, han conseguido recrear una atmósfera serena y mágica.
Su estilo mezcla la cultura árabe con lo tecnológico, de ahí que sus últimos proyectos se hayan desarrollado en países musulmanes como Arabia Saudí, Marruecos, Tánger, Argelia, Dubai o Qatar.

Su trabajo ha conquistado también al mundo árabe. Además de redecorar por completo uno de los palacios del emir Hamad bin Jalifa Al Thani en Doha –54.000 m2 y más de 200 salas– recibió el encargo de diseñar los interiores de uno de los 16 estadios que se han construido en Catar para la celebración en 2022 del Mundial de Fútbol: desde las zonas vip de dicho estadio hasta las oficinas de la Fundación, las salas para los deportistas, restaurantes o lounges, donde descansar o tomar un refrigerio.

Además, ha diseñado los espacios públicos de una nueva ciudad entre Yeda y Mecca (los centros urbanísticos más importantes de Arabia Saudí); una torre en Dubai, así como distintos hoteles para el gobierno de Irán.

Otro de sus grandes proyectos de Tomás Alía es el hotel Lopesan Baobab Resort, situado en la exclusiva zona de Meloneras, en el sur de Gran Canaria, donde el espíritu africano impregna de magia este resort. El estudio de interiorismo de Tomás Alía se ocupó de proyectar y decorar la entrada al hotel, la recepción, el lodge y sus dos restaurantes.

En el diseño del Spa Hotel Beatriz en Lanzarote, Tomás Alía se inspiró en las paradisíacas playas y tierras volcánicas de la isla. Se trata de un espacio abierto, sin elementos divisorios, revestido con mosaicos de vivos colores, en el que la escala cromática contribuye a delimitar las diferentes áreas del circuito termal. 

Mucho antes de ser considerado el interiorista preferido por alta burguesía y los jeques árabes, Tomás Alía participó en distintas ediciones de Casa Decor, concretamente en seis. Se estrenó en 1998, con un proyecto para la firma de pinturas Valentine. Después vinieron un salón-cocina, en 1999; una instalación, en el año 2000; un hall, en 2005; su “Concierto cerámico”, en 2007 y “Loop”, en 2009. También nos acompañó en 2016, como uno de los miembros del jurado de los IV Premios Casa Decor.

Estas imágenes pertenecen al Room Mate Aitana, el espectacular hotel que el interiorista ha diseñado en Ámsterdam. Sus habitaciones, aunque son todas diferentes, comparten una estética impactante. Para realizar el proyecto, su estudio se inspiró en algunos de los principales iconos que dan vida a las calles de la ciudad: los artistas del grafiti y sus dibujos geométricos, las bicicletas y la arquitectura.

Para nosotros es un lujo y un honor contar de nuevo con esta gran figura del interiorismo, al que queremos reconocer su talento y trayectoria profesional con el Premio de Honor 2019: «Por ser una de las figuras más relevantes y con mayor proyección internacional del interiorismo en España; por su capacidad de crear, abarcar e innovar en distintos campos y disciplinas, del diseño a la arquitectura; por su energía y pasión en todo lo que acomete; y, por supuesto, por el apoyo incondicional que siempre ha demostrado hacia el proyecto Casa Decor»

 

Texto: Marta Sanz
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