Dosalcubo rediseña el restaurante madrileño Purnima
Al frente de Dosalcubo, Javier Páramo, David Moya y Helen Sánchez lideran un equipo multidisciplinar de arquitectos, aparejadores e interioristas. Su enfoque contemporáneo combina de manera armoniosa la funcionalidad con la forma, lo que les lleva a crear espacios que cuentan historias y transmiten emociones.
Para este estudio de arquitectura, empatía, curiosidad e imaginación son los pilares que guían cada uno de sus proyectos, siempre con el objetivo de lograr entornos que hablen al corazón. De ello hemos sido testigos en Casa Decor, tanto con «Luxury Nomad«, el moderno tipi que diseñaron en la edición 2023, como con «Límite«, en 2024, un chill out lujoso y confortable donde desconectar o simplemente disfrutar del aquí y ahora.
Uno de sus últimos proyectos ha sido la renovación del restaurante «Purnima», del Grupo Khazuria, un referente en Madrid gracias a sus seis establecimientos, todos caracterizados por una exquisita fusión de sabores y una estética cuidada al detalle.
En Purnima, el reto era claro: transformar el espacio manteniendo la esencia de la marca y elevando su imagen a un nuevo nivel. Dosalcubo no solo rediseñó el espacio, sino que impregnó cada rincón con una nueva narrativa visual.
Una ofrenda floral nos da la bienvenida
El rediseño de Purnima comienza en la misma entrada, donde Dosalcubo ha creado un ambiente acogedor y elegante. Las protagonistas son unas lámparas circulares de gran formato, diseñadas ad hoc. Estas piezas, de 2 metros de diámetro y fabricadas en madera lacada en negro, se acompañan de una tela ondulante en tonos dorados que, retroiluminada, crea un atractivo juego de luces y sombras.
El reflejo en los techos espejados multiplica la sensación de altura y ligereza, logrando que estas grandes lámparas floten de forma casi etérea, dando la bienvenida a los comensales.
Viaje al corazón de la India
El local dispone de tres salas, conectadas directamente entre ellas, pero cada una con una estética diferente.
El corazón del restaurante se encuentra en la planta baja, donde Dosalcubo ha desarrollado un concepto basado en el baniano o la higuera de Bengala, el árbol sagrado de la India. Este árbol, que extiende sus ramas formando nuevos troncos, ha sido reinterpretado por el estudio como el eje central del espacio.
A partir de un pilar central, las ramas y hojas troqueladas en madera parecen flotar sobre las mesas, dejando pasar la luz de forma sutil. Esta disposición crea la sensación de estar bajo un dosel de hojas, con la luz filtrándose suavemente, igual que si estuviéramos al aire libre bajo la sombra de un árbol.
Juego de espejos
Una de las apuestas más originales de Dosalcubo en este proyecto ha sido la incorporación de espejos hexagonales que, colocados en las zonas exteriores al «baniano», simulan un cielo reflejado. Este detalle no solo amplía visualmente el espacio, sino que refuerza la conexión simbólica con la naturaleza. Los espejos reflejan las mesas del restaurante y los elementos decorativos, creando una interacción constante entre el espacio y sus visitantes.
Este recurso es un ejemplo más de cómo este estudio de arquitectura utiliza el diseño para contar una historia, donde cada elemento tiene un propósito y está en armonía con el resto.
La iluminación, clave para crear una experiencia inmersiva
En Purnima, la iluminación se distribuye de manera cuidadosa y estratégica. Primero, una iluminación indirecta, que baña las paredes y los bancos, da profundidad al local. A continuación, otra capa de luz indirecta simula los rayos de sol que se filtran a través de las hojas del baniano y aporta una sensación de conexión con la naturaleza.
Además, sobre cada mesa se ha colocado una luz directa que asegura una iluminación adecuada para los comensales sin perder la calidez del entorno. Finalmente, una línea de luminarias baña el tronco del «baniano», del que cuelgan como si fuesen los frutos del mismo árbol.
Un proyecto en el que Dosalcubo ha sabido interpretar a la perfección las intenciones del cliente, sin renunciar a su propio estilo, de vuelta a los orígenes desde una perspectiva contemporánea y conectada con la naturaleza. El diseño se convierte aquí en una herramienta para evocar emociones y sensaciones, reflejando la esencia de la marca: «sensus in materia«, o lo que es lo mismo, sensaciones convertidas en materia tangible.