Los espacios de paso de Casa Decor 2025
La belleza del edificio de Sagasta 33 es innegable gracias a su ubicación inmejorable y a su fachada simétrica bellamente coronada por los capiteles de las esquinas. Una de sus singularidades es su planta triangular. Para circular en el interior, cuenta con escaleras ubicadas aproximadamente a la altura de cada vértice del triángulo que favorece la circulación en el interior por sus cinco plantas -planta baja y cuatro plantas altas-, tres de ellas intervenidas por los profesionales en esta edición.
Esta posición facilita la distribución de cada planta en pisos o apartamentos independientes -su destino original- pero, al mismo tiempo- convierte en un reto, la circulación en los pisos superiores en donde cada planta cuenta con más quince espacios independientes. La planta baja con los patios y zonas vividas -auditorio y restaurante de Casa Decor- no sufre estos inconvenientes.
El reto en las plantas altas ha sido superado con creces, gracias al desarrollo de unos espacios de paso, que son zonas hábilmente ejecutadas por cada profesional para que el tránsito fluya. Merece la pena descubrir cómo, a pesar de enfrentarse al mismo reto, cada profesional ha diseñado ambientes muy diferentes y eclécticos que generan distintas sensaciones. Circulen y vean.
La pausa consciente en el espacio de Exagres
«Inside You» es el nombre de la zona de paso de la planta primera. El Espacio Exagres es un proyecto realizado por Sebastián Ruiz Maldonado, alma máter del estudio Senser. La intención del proyecto es que fluya la circulación pero, también, que los visitantes se tomen un descanso.
La visita de Casa Decor está llena de estímulos visuales, así que este espacio pretende lo contrario. De ahí la elección de colores naturales -el tono caldera del barro natural y el gris piedra-, y la cuidada elección de sus elementos decorativos; son pocos,pero cuidadosamente escogidos.
De aportar el color caldera , protagonista del espacio, se encargan las piezas cerámicas del modelo Essanza Rusc de Exagres, inspiradas en las clásicas piezas de barro. El mismo material muestra su versatilidad y, además de en el suelo, lo encontramos como zócalo de la pared hasta media altura, en las grandes bancadas de obras e incluso, en el pequeño estanque del espacio.
La zona de paso tiene anchura suficiente como para disfrutar de los sillones giratorios de chenilla Sernin y la lámpara de pie de metal Aziel, -todo de Sklum–, generando una agradable zona de estar.
Además del agua (en el estanque), el fuego también está presente a través de la chimenea de gas encastrada en la bancada de la entrada. Para completar todos los sentidos, el espacio cuenta con los mejores efectos acústicos y visuales, que provienen de las imágenes proyectadas sobre una gran lona que hace las veces de pantalla y donde las imágenes invitan a relajarse. Merece la pena sentarse en la colchoneta de Baimara ubicada frente a la pantalla y disfrutar de esta pausa.
Por último, para que el efecto acústico sea el adecuado, las paredes de acceso incluyen los paneles de Ideatec en tono gris muy claro, de efecto textil. De estas paredes cuelgan dos cuadros importantes, obra de Eva Camino, casi los únicos elementos decorativos dispuestos en el espacio junto sus jarrones y a los cojines y velas de Baimara.
Un viaje a la tradición mediterránea y a la calidez de la Toscana
El estudio Wink ha sido el responsable del diseño de la zona de paso de la planta segunda. El tránsito fluye en el espacio llamado «Raíces» que nos recibe con un interiorismo inspirado en las arquitecturas mediterránea y toscana. La arquitectura de ambas tiene muchos elementos comunes que quedan plasmados en este espacio, como el uso de los suelos de piedra y las paredes de cal o estuco que, en este caso, se traduce en la pintura de arcilla de Ecoclay.
Esta zona de paso se divide en dos ambientes diferenciados: una zona representa el exterior y otra, el interior de una vivienda en La Toscana. En esta zona interior, los techos simulan las bovedillas de las viviendas del Mediterráneo y todo fluye de manera orgánica. Los apliques «salen» de la pared, las estanterías son hornacinas en la pared y los arcos marcan el paso a otros ambientes o zonas dentro del mismo espacio.
En este ambiente, que simula un pequeño rincón de un salón, han elegido la mesa de ratán Kiev, el sillón Corfu y el espejo Solka, todo de Banak. También destacan los jarrones y el cuadro de la artista Eva Camino.
La sorpresa más agradable nos espera al traspasar el arco que conduce a lo que sería el patio o zona exterior. Aquí nos espera un precioso olivo, que está coronado con un lucernario redondo, como buscando la luz intensa propia de los paisajes en los que se han inspirado Alfonso García del Callejo y Víctor Martínez Camba, de Wink Estudio para llevarnos de vuelta a los orígenes.
El salón más íntimo de RQH Studio
El espacio de paso que vertebra la circulación en la planta tercera se ha convertido en un salón gracias al trabajo de RQH Studio. El estudio de interiorismo de Rober Quiñones-Her ha sido el encargado de transformar esta zona de paso con tres accesos en un elegante salón de hechuras clásicas, inspirando en los lobbys o salones de los hoteles boutique. Bautizado como «Alma«, pretende ser un espacio para la reunión y el descanso.
Todo el espacio respira la elegancia atemporal de los espacios diseñados para durar. Rober Quiñones ha empleado los materiales de acabados nobles, y diferentes texturas y relieves, para hacer más importante y agrandar el espacio.
En el suelo, las piezas porcelánicas de Pamesa Cerámica que imitan el parqué están dispuestas a 45º para ensanchar el espacio. Las paredes están forradas con paneles de Lagrama para ennoblecer el espacio, mientras que el rodapié presenta unos volúmenes inusuales. Y es que Rober ha usado piezas porcelánicas de Gresmanc Group como rodapié. Con formas semicirculares se han pintado con pintura de arcilla de Ecoclay para crear un efecto mas natural.
Las paredes que no se encuentran forradas con madera cuentan con un elegante papel pintado de Arte. Además de los rodapiés, las escasas paredes que no cuentan con revestimiento tienen el acabado natural y texturizado de las pinturas Ecoclay.
Una de las paredes cuenta con la reinterpretación de un jardín vertical muy urbano. Enmarcado entre dos estanterías retroiluminadas por Novy, en la pared se han aplicado piezas cerámicas de Gresmanc Group con volúmenes irregulares, y desde unos grandes jarrones de Banak, unas ramas trepan por este singular «jardín vertical».
En cuanto a la disposición del espacio, este nos recibe con un gran recibidor donde un mueble aparador se apoya en una pared que incluye un espejo central enmarcado por dos paredes forradas con un mosaico de piezas de vidrio.
En el techo, zonificando el espacio recibidor, encontramos una cuadrícula de Ideatec que a su vez está decorada con una obra de Ainhoa Moreno compuesta de celulosa artesanal, polímeros reciclados y metacrilato. Estas obras pertenecen a la serie «Capas del Alma» y otras piezas de la misma serie se pueden apreciar también en las paredes del comedor.
A la izquierda del espacio, junto a la ventana nos encontramos un precioso comedor que, gracias a su mesa redonda de Grupo Seys y a la composición de lámparas de la Real Fábrica de Cristales, crean el lugar perfecto para reunirse.
