Loft de 60 m2 en Casa Decor Madrid 2010
Finalizaba la primera década del siglo XXI, y Casa Decor Madrid 2010 se instalaba en un señorial edificio de finales del siglo XIX, en el corazón del barrio de Salamanca. Allí, interioristas, decoradores, arquitectos y paisajistas, así como las empresas más importantes del sector, nos daban a conocer a través de sus proyectos las últimas tendencias en interiorismo y decoración. Sería un año de cambios significativos respecto a la casa.
Pudimos ver como el clásico renovado volvía al «Top 10», pero no como un estilo sino como una forma de entender la estética, sin estridencias y con elegancia. También en la edición de 2010, supimos como la funcionalidad ganaba terreno. El exceso ya no estaba de moda, se imponía el diseño sencillo y funcional, para responder a las necesidades cotidianas de los habitantes de la casa. ¡Y seguro que seguirá siendo así en los próximos años!
Pero si algo llamó nuestra atención en esta edición, esto fue sin duda una tendencia que venía pisando fuerte desde mediados de la década: la versatilidad de los materiales cerámicos, que salían definitivamente de cocinas y baños. Como muestra de algunos de los espacios que hicieron uso de materiales cerámicos, con nuevos acabados y diseños, hoy te mostramos el loft que el arquitecto Héctor Ruiz-Velázquez realizó para ASCER (Asociación Española de Azulejos y Pavimentos Cerámicos).
Cerámica y arquitectura
Ubicado en el ático del edificio, Unlimited Space (a Ceramic House) era el nombre de este loft de 60 metros cuadrados, un nuevo concepto de vivienda donde la cerámica recibía un tratamiento especial que la convertía en la protagonista indiscutible del espacio.
En este espacio, el objetivo planteado por el arquitecto era convertir la cerámica en un dinamizador excelente capaz de ofrecer todas sus cualidades técnicas y estéticas al servicio de un proyecto que exploraba la riqueza de trabajar en tres dimensiones. “Cambio y continuidad”, “tradición e innovación” se desdoblaban simplemente con un planteamiento nuevo del uso del material cerámico.
Vivienda tridimensional
Partiendo de una planta rectangular, Héctor Ruiz-Velázquez organizó un elegante espacio tridimensional en varios bloques y alturas, manteniendo una continuidad espacial a partir de un solo revestimiento de piezas cerámicas y utilizando la madera como material complementario. El recorrido de la estancia, de derecha a izquierda y de abajo arriba, ofrecía una nueva experiencia habitacional que transmitía una gran libertad de movimiento.
Loft en blanco
El espacio estaba organizado en tres ambientes diferenciados: salón y cocina-comedor a ras de suelo, y un dormitorio con baño en el altillo. Entre las dos zonas bajas se habilitó una pequeña zona de trabajo y se destinó un espacio cerrado para el inodoro. En cada uno de ellas, se utilizaron losetas cerámicas en diferentes formatos no sólo para revestir suelos, paredes y partes del techo, sino también para realizar el altillo, muretes y muebles de obra.
Para contrarrestar, el fondo cerámico, blanco, limpio y aséptico, resaltaba de forma especial el mobiliario, complementos y objetos decorativos en diferentes tipos de madera. Todos ellos procedían de El Transformista, una de las primeras tiendas en Madrid especializada en muebles y objetos de decoración originales, especialmente de los años 50 y 60 del siglo XX.
Dormitorio en el altillo
Estética, innovación y diseño pero también sencillez y funcionalidad respiraba el altillo donde se ubicaba el dormitorio. En este ambiente se instaló una amplia bañera y un lavabo en blanco, por supuesto, con encimera y revestimientos de losetas cerámicas.
Sin duda, se trataba de una apuesta innovadora en arquitectura interior que revela la flexibilidad de los materiales cerámicos tradicionalmente utilizados sólo como revestimiento, y que aquí ha dado como resultado un ambiente envolvente, que multiplica los metros y la luminosidad. El resultado era una atmósfera mágica, que envolvía los sentidos y permitía nuevas percepciones mucho más cercanas a nuestra naturaleza de lo que se consigue en las casas habituales.