Nos vamos de bares: barras, muebles y diseños innovadores
Para la mayoría de nosotros se acabaron las vacaciones: los baños en la piscina, las siestas, las sesiones de sol en la playa, las quedadas con los amigos en bares y restaurantes de moda… Tras los meses de verano, la vuelta al cole se hace cuesta arriba, pues es difícil dejar de pensar en lo que hemos disfrutado durante las vacaciones. Pero seamos realistas: hay que centrarse en el día a día, aunque eso sí, a ser posible en los aspectos más agradables de nuestra rutina.
Por eso, para retomar nuestro repaso por los espacios de Casa Decor 2018, hemos pensado en uno de los lugares donde más nos gusta reunirnos con nuestros amigos: los bares. Y no sólo como las barras que forman parte de un restaurante, sino también como agradables rincones integrados en diferentes espacios de una vivienda. Lo dicho: ¡Nos vamos de bares!
Estilo sofisticado
La barra diseñada por Beatriz Silveira para el restaurante «Samsung Club» fue, sin duda, el elemento principal de este espacio, organizado en una zona de comedor y otra de showcooking.
Además de una maravillosa encimera de cuarcita y un mostrador que pesaba doscientos kilos, destacaba su frente. Gracias a su éste, formado por una composición de piezas forradas de piel de pergamino, la isla ganó en delicadeza y elegancia. Pero además de la cuestión estética, se trataba de un diseño funcional, puesto que la parte de atrás escondía un valioso espacio de almacenaje dividido en tres módulos de cocina. De la ejecución, el montaje y la sincronización de cada uno de los componentes se encargó Cocinas Rio.
Toques Arts&Craft
Dentro del espacio «Samsung Club», se encontraba esta zona de bar, ideada por el interiorista y diseñador Guille García-Hoz. Aquí encontrábamos una barra de más de 6 metros con una impresionante encimera de granito «Dolomiti» de la colección «Naturamia», de Levantina, y frente revestido con piezas especiales de la colección «Evolution», de Equipe Cerámicas.
La pared de este ambiente se decoraron con un despiece de varias piedras naturales, también de Levantina: mármol crema, cuarcita verde y el mismo granito de la barra.
Con botellero colgante
¿Por qué no reservar un rincón del salón para ubicar una zona de barra, donde poder servirnos un cóctel? Ésta fue la propuesta del estudio de arquitectura FreeHand: la sala de juegos con barra «Shape«, en la cual se trasladó la esencia de una cantina a un lugar especial en casa.
Una barra de acero, con iluminación LED en el zócalo y dos chimeneas de vapor integradas, articulaba el espacio Bang & Olufsen. El diseño se completó con un botellero colgante.
En el salón
Cristina Barriga diseñó «Arqbellytura Club«, un salón que bien podría formar parte tanto de una vivienda como de un club social o lugar de trabajo. Cristina organizó el espacio en varios ambientes: una zona de estar, un rincón de lectura y la zona de barra que vemos sobre estas líneas, de Neolith. Se trata del modelo «Pulpis Silk», de tono marrón tabaco y sutiles venas blancas y doradas, que contrastaba con el tono de la pared, revestida con la piedra Calacatta Gold Silk, también de Neolith.
Para revestir el frente, Cristina combinó piezas cerámicas triangulares en acabados y colores diferentes, de la colección «Scale», de Equipe Cerámicas.
Una vinoteca en casa
Si tuviste oportunidad de visitar Casa Decor 2018, seguro que tú también soñaste con un espacio donde almacenar tu colección de vinos como la vinoteca que diseñó Marta Zarzalejos, con ramas de parra y que nada tenía que ver con los diseños tradicionales, en los que aparecen todas las botellas ordenadas.
La vinoteca, con una capacidad para 65 botellas, contaba con todos los elementos necesarios para conservar el vino en su interior en condiciones óptimas de refrigeración y aislamiento. Realizada a medida para aprovechar el espacio (una esquina con un ángulo bastante cerrado), se cerró con una gran puerta de cristal (2,50 x 1,50 m) y se iluminó con una fuente de luz fría (LED).
Marta consiguió el efecto viñedo gracias a los diferentes trozos de parra natural que se fueron ensamblando hasta crear dos cepas pequeñas y una grande. Los botelleros de hierro se diseñaron expresamente para que quedaran integrados, sin perder funcionalidad. Se fijaron con resinas directamente en la parra y en la pared.
La vinoteca se completó con un papel pintado, que da profundidad visual; un tirador de hierro pintado en blanco con forma de parra; arenas y piedras.
Un mueble-bar muy especial
«Erauno» es el nombre del mueble-bar diseñado por el arquitecto italiano Paolo Setti y que pudimos ver en el hall de la tercera planta izquierda, «Un recibidor a medida«. Un objeto funcional, aunque más orientado hacia el deleite visual, buscando el equilibrio entre la artesanía y la sofisticación, entre el diseño y el arte.
Con un diseño curvo realizado con técnicas artesanales, el mueble combina cristal de Murano y raíz de olmo (una madera difícil de encontrar, debido a una plaga que redujo mucho la población de estos árboles en España).
En pocos metros
Y para terminar dos formas elegantes de contar con una zona de bar en casa sin necesidad de contar con demasiados metros cuadrados: un carrito colocado en un entrante de la pared, como hizo Jean Porche en su «Salón» Westwing, y una mesa abatible integrada en la librería del salón «Estar de lujo» que diseñó Disak Studio.
