Un ático reformado por Ele Room 62
Silvia Trigueros e Inmaculada Recio, del estudio de arquitectura e interiorismo Ele Room 62, firman el proyecto de reforma y decoración de este ático, ubicado en el madrileño barrio de Salamanca. Con un diseño muy trabajado, los interiores destacan por la elegante combinación de papeles pintados, texturas aterciopeladas, lámparas colgantes y juegos de tono sobre tono en paredes y el mobiliario.
El recibidor
Ele Room 62 convirtió este espacio de la vivienda en la antesala de la decoración que domina en el resto de la casa.
Abierto al espacio que comparten salón y cocina, las paredes se cubrieron con papel pintado en color verde. Para delimitar la entrada de la casa del salón, Silvia Trigueros e Inmaculada Recio diseñaron una original celosía a base de espejos formando una composición geométrica que, además de ampliar visualmente el espacio y dotarlo de profundidad, lo hace estéticamente original. Justo delante de la celosía, se colocó una consola, con el sobre de piedra verde.
Cocina abierta
Desde el recibidor, se accede a un espacio de planta irregular en el que se ubicaron la cocina y el comedor. Además, para marcar el paso de un ambiente a otro, se instaló una isla que, acompañada de dos taburetes altos, hace las veces de barra de desayunos.
Estos dos ambientes forman un conjunto equilibrado y armónico gracias a los tonos verdes y azules, en distintas tonalidades, que se utilizaron como hilo conductor de la decoración. Estos colores están presentes, no sólo en las paredes, sino también en todos los asientos. La luminosidad es uno de los puntos fuertes de esta vivienda. De ahí que las decoradoras no dudaran en utilizar una gama de tonos oscuros en algunas de las estancias.
Juntos pero no revueltos
Cocina y comedor comparten el mismo espacio. Sin embargo, Silvia e Inma dieron con distintas soluciones para que cada ambiente mantuviera su personalidad y se diferenciara del otro. Así, si para el suelo de toda la vivienda, se escogió una tarima de madera clara, la zona de la cocina queda enmarcada con un material en verde grisáceo, enmarcado en negro, y una alfombra redonda delimita el comedor.
La decoración del techo también contribuye a delimitar visualmente los ambientes. En el comedor, se colgó una lámpara triple de suspensión y en la cocina, la campana se enmarcó con molduras de Orac Decor. También se utilizaron productos de esta firma para decorar la pared que queda frente a la ventana. En este caso, las molduras dibujan una composición geométrica que Silvia e Inmaculada diseñaron ex profeso para esta vivienda. De lo que no hay duda es de que, las nuevas tendencias decorativas incluyen las molduras como un recurso decorativo de primer orden para dar un toque especial a techos y paredes.
En la imagen de la cocina que vemos sobre estas líneas, se aprecia la distribución de la cocina en forma de T: con una isla que acoge la zona de trabajo y el fregadero y la barra de desayunos cerrando la cocina propiamente dicha. La pared que queda justo en frente se aprovechó para instalar el frigorífico side by side integrable y armarios acabados en negro.
Hasta los adornos y detalles que se colocaron sobre los armarios altos siguen la línea cromática de la decoración.
Puertas correderas
El proyecto de interiorismo de Ele Room 62 incluye también el diseño de las nuevas puertas correderas, con cuarterones transparentes para separar los espacios de forma elegante, sin restar ligereza ni luminosidad.
Blanco, negro y verde
Este juego cromático se repite en la decoración de toda la vivienda, y es que la arquitectura interior se enmarca en blanco y negro: desde el suelo, mediante los rodapiés altos pintados en negro de la serie «High Line» de Orac Decor hasta las paredes, pintadas en blanco, pasando por el techo, con cornisas de la misma firma, en su imprimación original blanca, y las puertas, también en color negro.
Parte de las paredes de la vivienda, entre ellas, las del pasillo que vemos sobre estas líneas y que conduce al dormitorio de los hijos, se decoraron con un zócalo verde rematado con molduras blancas y negras.
El dormitorio principal
Silvia Trigueros e Inmaculada Recio diseñaron un espectacular dormitorio donde el papel pintado y las molduras son los grandes protagonistas. Se trata de un interesante ejercicio de estilo, donde el cabecero tradicional se sustituyó por una combinación exquisita hecha a medida.
Así, a modo de cabecero, se colocó un gran mural pintado con motivos vegetales de la firma Arte, enmarcado con molduras Orac Decor®, que van de suelo a techo. Formando rectángulos verticales pintados en un tono azul intenso, estos perfiles aportan una increíble dimensión al espacio y destacan gracias al contraste de la blancura del resto de las paredes y el techo.
Techo foseado
Ele Room 62 consiguió darle un interesante rol al techo: la iluminación led indirecta que proviene del foseado aporta calidez a la estancia, mientras que las molduras que lo enmarcan enfatizan la elegancia de la estancia. La iluminación general se completó con dos brillantes lámparas colgantes sobre las mesillas de noche.
En definitiva, el equipo de Ele Room 62 logró hacer de este ático una vivienda sofisticada, moderna y fresca, con papeles pintados, molduras, un cuidado proyecto de iluminación y una rica selección de materiales.