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Tal como éramos

Un salón con zona de comedor en Casa Decor Madrid 2013

05 / 10 / 2023

Para celebrar su edición número 48 en Madrid, Casa Decor eligió el edificio donde estuvo ubicada la Embajada Británica durante casi 40 años, en la calle Fernando el Santo 16. En esta singular edificación, con sus casi 4.000 metros cuadrados, permitió la creación de 52 espacios donde más de 80 profesionales (interioristas, arquitectos, paisajistas, diseñadores y artistas) y 60 marcas comerciales, con sus propuestas poco convencionales y atrevidas de gran impacto visual, hicieron posible una nueva edición de Casa Decor.

De la diplomacia al interiorismo

Construido en 1966, donde se alzaba el palacete del Marqués de Álava, el edificio de la antigua Embajada Británica cuenta con 3.900 metros cuadrados edificados en forma circular, en torno a un gran patio central. El revestimiento exterior, de concreto y granito gris, es un claro ejemplo de la arquitectura brutalista de los edificios estatales.

En este singular escenario, pudimos comprobar como clasicismo y modernidad combinaban a la perfección a través de muchos de los proyectos presentados por los profesionales participantes en la Exposición. Todos y cada uno de ellos, con su exclusivo estilo decorativo en la creación de interiores, presentaron proyectos que nos invitaban a comprobar en primera persona el resultado de apostar por un interiorismo que combinaba con elegancia y buen gusto piezas antiguas con diseños modernos, capaces de fusionarse en atmósferas actuales.

Un excelente ejemplo de ello, lo encontramos en el proyecto creado por el arquitecto, interiorista y diseñador Javier Castilla con el evocador nombre “Sentido y Sensibilidad». Ubicado en la 1ª planta del edificio, se trataba de un salón con comedor, distribuido en dos ambientes diferenciados. Un encantador espacio, cuya elegancia y modernidad aún hoy nos sigue conquistando.

Un equilibrado mix de estilos

Esencia clásica y decoración actual. Así respiraba este salón que nos trasladaba a épocas pasadas, inspirado en la decoración del siglo XIX, tanto en su colorido como el orden ecléctico de su mobiliario. Un excelente maridaje entre piezas clásicas y modernas en un ejercicio de estilo, que el interiorista utilizó en la composición de su espacio. Con esta apuesta sensual, atrevida y colorista, Javier Castilla no solo cautivó a los visitantes de aquella edición, sino que también llamó la atención del Jurado de Casa Decor que lo hizo merecedor de una Mención Especial por ser «una solución excéntrica y sensual que solo un maestro puede permitirse».

Inspiración británica

Un magistral retrato de un caballero inglés, inspiró a Javier Castilla en la decoración de este salón con zona de comedor.  Como si nos encontráramos en la Inglaterra principios del siglo XIX, donde la falta de luz natural obligaba a pintar en colores atrevidos, el interiorista eligió un azul turquesa para decorar las paredes de toda la estancia. Un fondo vibrante que se suavizó con tapicerías lisas y estampadas en tonos neutros, así como infinitas pinceladas de blancos y negros que aportaban un toque sofisticado.

Tanto las líneas geométricas de color negro que recorrían todo el perímetro del techo como los remates de las dos puertas con que contaba el espacio, pretendían ser versiones actualizadas y modernas de las tradicionales molduras de escayola. En este caso, guirnaldas y flores se sustituyeron por motivos geométricos que potenciaban el aire elegante, atrevido y colorista de este proyecto.

Las formas geométricas se repetían en las alfombras, las tapicerías, los estores y los cojines. Todo en este salón sumaba estilo y personalidad: la distribución ordenada del espacio, con una tertulia en «U», la elección de piezas de diferente estilo, como las butacas o las sillas con reposabrazos, así como la mesa de centro de cristal que rejuvenecía el salón.

Apasionado de las obras de arte y en especial de la escultura, en este proyecto de interiorismo no podían faltar las figuras de animales. Se trata de piezas de gran realismo que encajan en cualquier estilo. En este caso, se decidió por la figura de un perro cazador en bronce, sentado sobre una peana de roble. Sobre las consolas que decoraba una de las paredes del salón, el interiorista realizó un bodegón que jugaba con la simetría de elementos duplicados, con un retrato de fondo. Las lámparas de diseño propio flanqueaban a una pareja de garzas de porcelana.

Uno de los detalles más sorprendentes e innovadores de este espacio eran las molduras de madera de pino macizo que enmarcaban los retratos de gran formato del siglo XIX, destacando sobre el azul profundo de las paredes.

Salón con zona de comedor por Javier Castilla en Casa Decor 2013

Comedor y zona de estar

Separado por un gran vano abierto en la pared, encontramos el comedor que también se ideó como zona de estar e incluso de trabajo. Siguiendo el hilo conductor de la decoración, el interiorista también jugó con una ecléctica mezcla de estilos en cuanto a mobiliario, paleta de color en tonos blancos, negros y grises.  Si bien en esta ocasión, las paredes se decoraron con grandes espejos para que este pequeño espacio se viera más grande y luminoso.
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«Salón con zona de comedor «Sentido y sensibilidad»/ Casa Decor Madrid 2013
Proyecto de interiorismo: Javier Castilla
Fotos: Nacho Uribesalazar para Casa Decor

Texto: Carmen González
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