El maestro del interiorismo Pascua Ortega también estuvo aquí

Los fans de Casa Decor saben que cada edición se celebra en un edificio diferente; todos son construcciones icónicas y emblemáticas de la ciudad de Madrid, con peculiaridades que, no solo los hacen únicos, sino que además, potencian su encanto y la singularidad de cada edición. Así, el inmueble elegido para la edición 58ª de Casa Decor también tiene sus atractivos. Desde su ubicación en plena Milla de Oro, hasta el acceso al edificio a través de un paso de carruajes, su patio de luces o el gran patio de manzana que articula la construcción y dota de luz natural todos los interiores. Pero ahí no queda todo. Y es que a principios de 2000, Pascua Ortega dejó su sello en la tercera planta del inmueble, pues el gran maestro del interiorismo fue el encargado de diseñar las oficinas del presidente de la Fundación Banco Santander, así como el resto de estancias en las que se organizaba la planta. Muy pronto, interioristas que han trabajado y aprendido con él, nos sorprenderán con interesantes y novedosas propuestas en Serrano 92.

Entrada a las oficinas de la Fundación Banco Santander

Nada más cruzar el umbral de la tercera planta de Serrano 92, saltaba a la vista el sello inconfundible de los proyectos de Pascua Ortega: interiores serenos, elegantes y atemporales, marcados por la mezcla de antigüedades de diversas épocas o estilos con clásicos del diseño y piezas propias, telas y texturas sutiles, una cuidada iluminación con puntos de luz colocados estratégicamente para conseguir distintas escenas, y colores en una amplia gama que Pascua consigue combinar de manera magistral.

Este primer ambiente estaba presidido por un banco isabelino con tapicería de terciopelo, flanqueado por dos lámparas modernas. Un panel de cristal, además de independizar el espacio del resto de estancias de la planta, contribuía a crear un pequeño recibidor.

Sala de reuniones

Con materiales de primera calidad y mobiliario recio, Pascua Ortega recreó una sala de reuniones acogedora y elegante. En el centro, una mesa redonda rodeada de varios sillones con respaldo de capitoné y una espectacular lámpara de techo. Además, se diseñó una iluminación perimetral y focos en el techo para distribuir perfectamente la luz en el espacio.

Un interiorismo cálido y atemporal

Entre los elementos que formaban parte del diseño de estas oficinas, destacan los materiales naturales y un cuidadoso trabajo de ebanistería, tanto en las embocaduras de las puertas y rodapiés, como en el mobiliario que a día de hoy se encuentran en perfecto estado. Lo mismo ocurre con los dos armarios de la pared del fondo, realizados a medida en madera de roble y puertas de rejilla. El techo se decoró con molduras planas que dibujan una cuadrícula y las paredes se revistieron con un papel efecto textil de plena actualidad.

Soluciones estéticas y funcionales

En las dos imágenes que vemos sobre estas líneas se distinguen los paneles de cristal traslúcido a los que recurrió Pascua para organizar y distribuir los metros disponibles. El interiorismo ahonda en esa mezcla de piezas de distintos estilos, materiales y procedencias, así como en la integración de obras de arte de estilos y disciplinas diferentes que van desde esculturas contemporáneas hasta pinturas que reproducen obras clásicas.

A las dos fachadas

Al igual que ocurre en las otras plantas del inmueble, los espacios de la tercera planta se distribuyen a lo largo de las dos fachadas. Las oficinas de los trabajadores de la Fundación, así como los cuartos de baño, se ubicaron en la fachada que da al patio de manzana, mientras que la zona que da a la calle Serrano se reservó para el despacho principal y las salas de reuniones. En estas estancias, además de la ebanistería que comentábamos anteriormente, destaca la el tratamiento de las paredes, con revestimientos de ante en unos casos y un efecto arena de plena tendencia, en otros. Sin duda, una buena muestra de que Pascua Ortega se adelantó a su tiempo con soluciones que están entre las tendencias actuales del interiorismo.

Fotos: Nacho Uribesalazar para Casa Decor y Estudio Pascua Ortega.