Un complejo de apartamentos para alquilar diseñado por Alfaro-Manrique Atelier

En la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes se encuentra un complejo residencial que ofrece un estilo de vida flexible y moderno. El equipo de Alfaro-Manrique Atelier firma su diseño integral, incluyendo las zonas comunes, los apartamentos, la señalética y los exteriores.
El conjunto se caracteriza por espacios exteriores llenos de vegetación y un eje central con zonas comunes que albergan servicios para los residentes. La escala del proyecto es impresionante, con estancias que destacan por su monumentalidad y que definen el interior del complejo.

¡Bienvenidos!
El hall de acceso y su celosía cerámica blanca anticipan el estilo del diseño interior del edificio. Con más de 6 metros de altura, una impresionante lámpara de madera cuelga sobre un gran mueble circular de recepción, ambos diseñados por Alfaro-Manrique Atelier. Este punto central conecta varios espacios.


Alrededor de un gran pasillo distribuidor
Desde el hall de acceso llegamos a un pasillo distribuidor, con bancos de cerámica terracota vidriada entre los cuales crece la vegetación, que conduce a un gran salón, a estancias para eventos privados y también a una sala de cine, diseñada con especial atención a la acústica y la iluminación.

Zonas comunes para distintas actividades
En el diseño de los espacios comunes, el equipo de Alfaro-Manrique Atelier quiso dar priorisas a dos aspectos fundamentales que se alternan de manera secuencial. Por un lado, una escala mayor acorde al enorme flujo constante de personas y, por otro, una escala menor que permita desarrollar actividades más íntimas tanto individuales como en grupos reducidos.

Desde zonas de coworking hasta una sala de cine
Los espacios de uso común se organizaron en el frente del edificio, ofreciendo un paisaje interior dinámico. Desde el acceso y el hall de recepción, hasta los espacios de coworking, un gran salón social, el gimnasio y una sala de cine. Todos están dispuestos alrededor de un pasillo principal amplio y abierto hacia el exterior, que funciona como punto de encuentro central.
El resultado son ambientes acogedores y naturales, alejados del bullicio urbano pero conectados con él. En el interior, priman colores como el terracota y el gris, junto con filtros de lamas de madera y textiles en lino blanco, y pérgolas que filtran la luz y ofrecen privacidad.
Las paredes de cerámica y lamas circulares proporcionan privacidad a cada zona, y contribuyen a crear espacios cómodos, acogedores y funcionales.



Un gran salón social
Este amplio y versátil espacio se puede adaptar de diversas maneras por parte de los usuarios. En el centro, destacan tres elementos principales: una barra, una tribuna escalonada y una gran chimenea. En los laterales, dos pérgolas cubren áreas de trabajo y zonas de sofás respectivamente.
Una estantería iluminada recorre el espacio, creando un ambiente interior dinámico que utiliza la cerámica como fondo. Una vez más, las lámparas diseñadas por el estudio destacan en este espacio, y ponen su toque distintivo al diseño del salón.


Un gimnasio con vistas
Finalmente, se encuentra el gimnasio, abierto hacia los pórticos exteriores y a la piscina, creando una transición fluida entre los espacios interiores y exteriores. En su diseño se ha puesto especial atención en los paramentos verticales, techos y luminarias.
Este espacio «semi exterior» cuenta con una estructura de lamas de madera, armarios y espejos dispuestos de manera irregular, intercalados ocasionalmente con jardineras. Grandes luminarias suspendidas, compuestas de neón y círculos de absorbente acústico, controlan la reverberación del ambiente y permiten regular la iluminación.



Apartamentos cómodos y atemporales
Las viviendas se han diseñado como espacios neutros y funcionales, en lo que predominan los colores blancos y grises, y el mobiliario de madera en la misma línea estética que el de los espacios comunes. De esta forma, los inquilinos tienen oportunidad de personalizar su espacios desde un lienzo que se adapta a todo tipo de gustos y propuestas decorativas. El diseño de estos apartamentos ha sido resultado de un detallado estudio de costes y la durabilidad de los materiales, adaptándose a las características específicas del edificio.
En conjunto, la intervención de Alfaro-Manrique Atelier en este complejo residencial ha creado interiores con una narrativa doméstica, luminosa y relajada. Han aportado sofisticación mediante una reinterpretación del estilo mediterráneo, utilizando recursos espaciales y formales para controlar y definir la naturaleza del espacio y los usos disponibles.