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Espacios públicos

Sandra Tarruella rediseña el corazón del Ibiza Gran Hotel

13 / 08 / 2025

La interiorista catalana Sandra Tarruella, reconocida este año con el Premio a la Trayectoria Profesional Casa Decor 2025 por su gran aportación al diseño de interiores en el ámbito de la hostelería, la restauración y los espacios comerciales, vuelve a dejar su sello en el Ibiza Gran Hotel. Con una sensibilidad única para los materiales naturales, la luz y los oficios artesanales, su estudio ha renovado tres espacios clave del hotel: el Gran Lobby, el bar Musa y el restaurante gastronómico La Gaia, dirigido por el chef Óscar Molina.

Ubicado frente a Dalt Vila, el Ibiza Gran Hotel es un cinco estrellas Grand Luxe que apuesta por un lujo sereno, mediterráneo y contemporáneo. Desde su apertura, ha buscado diferenciarse no solo por su exclusividad, sino por ofrecer una experiencia muy conectada con el entorno y con la esencia de la isla. Tras confiar al estudio de Tarruella la transformación de su Gran Suite Dalt Vila y del Open Spa en 2024, el hotel ha vuelto a contar con ella para dar una nueva identidad a sus espacios comunes más representativos.

La intervención, que combina referencias a la arquitectura tradicional ibicenca con una mirada cosmopolita, no busca solo renovar la estética, sino mejorar la experiencia de los huéspedes, armonizando volúmenes, clarificando recorridos y creando ambientes acogedores, funcionales y llenos de autenticidad.

Proyecto de interiorismo Ibiza Gran Hotel por Sandra Tarruella

Proyecto de interiorismo Ibiza Gran Hotel por Sandra Tarruella

El Gran Lobby

Un espacio monumental, más ordenado y humano

Con una superficie de más de mil metros cuadrados y cinco alturas visibles desde las habitaciones, el Gran Lobby es el centro neurálgico del Ibiza Gran Hotel.

El equipo de Sandra Tarruella ha reorganizado el espacio para darle más claridad y sentido. Las grandes columnas, ahora desnudas, recuperan su fuerza estructural, mientras que las paredes se han aligerado para equilibrar proporciones.

El pavimento en tonalidades claras se ha mantenido, y los elementos oscuros como el wengué y el granito negro han desaparecido en favor de una paleta más luminosa.

Lobby Ibiza Gran Hotel por Sandra Tarruella

Gran Lobby del Ibiza Gran Hotel por Sandra Tarruella

Un interior como jardín invernadero

El lobby se ha concebido como un espacio vivo, casi como un jardín invernadero, muy cómodo para disfrutar y socializar. Se han creado nuevas zonas de estar, integradas y acogedoras, que invitan al encuentro y al descanso.

Frente a la recepción, una gran escultura de Joan Costa recibe a los huéspedes, mientras que instalaciones vegetales a gran escala dan un toque orgánico y refrescante. La luz tamizada, la disposición del mobiliario y la elección de materiales naturales crean una atmósfera envolvente, pensada para relajarse tras un día de sol.

Materiales locales y un guiño a la cultura payesa

La intervención también rinde homenaje a los materiales y oficios de la isla. En la zona de recepción, se han utilizado fibras naturales inspiradas en las alpargatas y sombreros típicos ibicencos, que se combinan con madera de roble y piedra local.

Una gran celosía metálica separa este espacio del bar Musa y del restaurante La Gaia, manteniendo la conexión visual pero ofreciendo la intimidad necesaria.

En la zona de los ascensores, interpretada como un elemento de tránsito entre el mundo interior (más hogareño y acogedor) y el mundo exterior (de formas más duras), se ha creado una caja de luz, realizada con planchas de pergamino retroiluminadas y listones de madera de roble natural.

Bar Musa

Un nuevo espacio para cenar o tomar una copa

El bar Musa es una de las grandes novedades del Ibiza Gran Hotel. Abierto junto al lobby, nace como un espacio polivalente: se puede cenar de forma informal o simplemente disfrutar de una copa en un ambiente sofisticado y relajado. La propuesta estética mezcla referencias a la Ibiza de los años 70 con una imagen contemporánea, elegante y funcional, que responde a los distintos usos que requiere este espacio a lo largo del día.

Bar Musa Ibiza Gran Hotel

Bar Musa Ibiza Gran Hotel por Sandra Tarruella

Hippies, payeses y diseño con historia

El punto de partida del proyecto fueron unas fotografías del artista Tony Keeler, que documentan la convivencia entre hippies y payeses en la Ibiza de los años 70. Estas imágenes, recuperadas del antiguo acceso a La Gaia, marcan el tono del bar: una mezcla de libertad, cultura local y nostalgia, reinterpretada con formas orgánicas, materiales naturales y una gama cromática cálida y neutra. Todo se equilibra con una barra sofisticada revestida en latón, sobre la que cuelga un conjunto de lámparas que crean volumen y ritmo visual.

Ambiente distendido y elegante

El mobiliario se ha diseñado a medida para generar zonas diferenciadas sin perder amplitud visual. Dos bancos de obra, con formas redondeadas, delimitan las mesas y se visten con colchonetas neutras y cojines con estampados étnicos. Las butacas, en cuero bicolor, y las mesas de altura media refuerzan la sensación de confort.

En el pavimento, se han creado alfombras con teselas de tres tipos de piedras naturales y el techo, que se curva y continúa por las paredes, refuerza la sensación envolvente de este espacio, pensado para disfrutar sin prisas.

Restaurante La Gaia by Óscar Molina

Un diseño a medida para una cocina de autor

La Gaia, dirigido por el chef Óscar Molina, es uno de los restaurantes de referencia en la isla, con una estrella Michelin y dos Soles Repsol. Su cocina de autor, creativa, honesta y profundamente ligada a la tradición ibicenca, ha inspirado también el proyecto de interiorismo. El reto del estudio de Tarruella era claro: traducir esa propuesta gastronómica en un espacio coherente, elegante y lleno de matices.

Arquitectura tradicional como punto de partida

La nueva imagen de La Gaia toma como referencia la arquitectura popular de Ibiza: muros blancos, arcos de medio punto, formas orgánicas y materiales nobles. Los espacios se distribuyen como un recorrido: primero una bienvenida con aperitivos, luego una barra frente a la cocina para seguir la experiencia con la presencia del chef, y finalmente las mesas. Cada zona se ha pensado como una etapa sensorial del menú, y el interiorismo acompaña esa narrativa con volúmenes suaves, colores neutros y materiales naturales.

Cocina del Ibiza Gran Hotel

Una atmósfera tranquila para una experiencia sensorial

Una gran barra central orgánica, revestida de forma continua, marca el inicio del recorrido. Las dos barras frente a la cocina, en piedra natural, permiten observar el pase de platos y vivir la cocina desde dentro. Una instalación artística de medusas de Katrin Kirk enmarca visualmente este espacio.

El reservado se sitúa bajo un gran arco, con una mesa escultórica y una lámpara colgante que aporta luz cálida. Las mesas se reparten en rincones creados por los arcos, combinadas con pequeños gueridones de distintos diseños.

El conjunto transmite calma, autenticidad y una cuidada elegancia, perfecta para acompañar la propuesta gastronómica del chef Molina.

Fotos: Salva López

Texto: Marta Sanz
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