Antigüedades y piezas clásicas en la decoración de interiores
Se palpaba en el ambiente: antigüedades, piezas antiguas y diseños clásicos del siglo XX, tanto en mobiliario como en objetos decorativos, han recuperado el lugar que se merecen para mostrar cómo pasado y presente pueden convertirse en la pareja perfecta en el diseño de interiores actuales.
En las últimas ediciones de Casa Decor hemos sido testigos de cómo pasado y presente combinan a la perfección a través de los proyectos presentados por decoradores, interioristas, artistas y galeristas. Cada uno de ellos, con su particular estilo decorativo en la creación de interiores, ha ido proponiendo espacios que invitan a los visitantes a comprobar en primera persona el resultado de apostar por un interiorismo que combina con elegancia y buen gusto piezas antiguas con los diseños más actuales.
Piezas de anticuario
Siguiendo la tendencia de la última década, el mobiliario del siglo XX constituye otra de las propuestas de alto valor decorativo. Y es que la decoración originaria de las primeras décadas del siglo pasado continúa despertando un gran interés entre los amantes del diseño. El motivo de este interés es que el mobiliario de esta época transmite una sofisticación sin estridencias que, mezclada con elementos modernos, constituye una apuesta segura entre las tendencias decorativas actuales.
Algo que se pudo comprobar en el comedor con zona de bar proyectado por Berenis & Fleitas, donde el equilibrio entre antigüedad y modernidad quedaba patente a través de una decoración cálida y acogedora con piezas de anticuario, como un mueble bar de los 50, apliques de alabastro o los cuerpos de un biombo, y diseños contemporáneos.
Toques de lujo en el techo
Otro elemento que nos llega del pasado para incorporarse a los interiores actuales son las lámparas de cristal, con ellas podemos darle un toque de lujo a cualquier estancia. Pocas cosas llenan tanto un espacio como las lámparas antiguas de cristal. En los proyectos de interiorismo en los que se emplean, contagian toda la estancia de su estilo, siendo uno de los objeto más destacados de cualquier decoración, ya que funcionan en decoraciones clásicas y también en las más modernas.
Un claro ejemplo, lo tenemos en la espectacular araña de cristal de Bohemia que presidía la entrada a la suite «La chambre enchantres», proyectada por Fran Cassinello en Casa Decor 2020.
Igual de espectacular, era el trío de lámparas de cristal que colgaban en el techo del «Private Member’s Club» creado por Knowhaus, creando un toque de clasicismo y lujo acorde con la decoración del espacio.
Arte y antigüedades, una tendencia en alza
También en las últimas ediciones de Casa Decor hemos podido ver múltiples ejemplos del afortunado diálogo que puede producirse entre arte, decoración y antigüedades.
Para su espacio «Por amor al arte», Beatriz Bálgoma unió sus facetas de interiorista, anticuaria y galerista, seleccionando piezas de diferentes épocas y estilos procedentes de su estudio, como la consola del Piamonte (Italia siglo XIX) en madera lacada y decoración de chinerías talladas en dorado, que vemos sobre estas líneas. El resultado era un salón elegante y sofisticado en el que cada pieza destacaba por sí misma sin restar protagonismo a todas las demás.
Antiguos y funcionales
En muchos casos, que sean piezas antiguas no significa que no sirvan para nada más que para contemplarlas (que también).
En el recibidor «Renacer«, exclusivas piezas de anticuario de Habitaca eran las grandes protagonistas. Entre ellas, un armario ropero en madera maciza, realizado y cincelado enteramente a mano en el siglo XIX, en su interior caben textiles y complementos o para guardar los abrigos y bolsos al llegar a casa. En este mismo espacio, dos esculturas doradas en forma de huevo, de la primera mitad del siglo XX han sido adaptadas para utilizar como lámparas, proporcionando una luz dorada tamizada muy especial.
Objetos de colección
Como prolongación del espacio de Román Windows and Doors, proyectado por Ángel Verdú, en la pared del pasillo se abrieron dos huecos que se convirtieron en dos hornacinas idénticas con gran protagonismo decorativo. Revestidas en madera oscura e iluminadas por dentro, ponían el foco de atención en las piezas de utillaje de carpintería de finales del siglo XIX y principios del XX que se alineaban en las diferentes baldas. Sin duda, daban un marcado carácter de librerías de coleccionista.
Piezas únicas
Está claro que colocar una pieza de mobiliario antiguo y exclusivo en casa siempre será un acierto. Porque es difícil que ese mismo mueble se repita en otra casa. Estamos hablando de piezas únicas que, independientemente de su estilo y personalidad, siempre harán, en su justa medida, las delicias de algún rincón. Al final la clave está en saber dónde y cómo combinarlo.
En 2018, en el elegante y sofisticado loft «Pied à terre», Fran Cassinello creó un rincón muy especial con una consola francesa del siglo XVIII.
En Casa Decor 2020, Clara Rodríguez-Spiteri eligió una mesa auxiliar del siglo XIX, con base de terracota tallada y sobre de mármol de Carrara, para decorar un rincón de su recibidor «Abstracción Natural».
En busca del contraste
No es necesario llenar un espacio con antigüedades de alta época y de precios desorbitados para conseguir un ambiente con estilo. Un gran espejo desgastado, alguna silla antigua tapizada, un sofá chaise longue al que se le note el paso del tiempo… son algunos elementos que podemos incorporar a nuestras decoraciones para entrelazar lo antiguo con lo nuevo. Así se hizo en el cuarto de baño proyectado por Luis Puerta en Casa Decor 2012. Se trataba de un espacio ecléctico y diverso, donde la madera lavada del suelo y las paredes desnudas acogían, además, una selección de antigüedades y árboles con una intención de atemporalidad.
