Estilo / Clásico renovado

Semana del Libro: 23 libros para 23 espacios

20 / 04 / 2020

Para celebrar el Día Internacional del Libro, el próximo jueves 23 de abril, hemos realizado todo un ejercicio decoliterario: asociar 23 espacios de esta edición de Casa Decor 2020 con 23 obras literarias, algunas clásicas y otras contemporáneas. Los espacios proyectados, al igual que los libros, cuentan historias y, en muchas ocasiones, pueden resultar sumamente novelescos. Son escenarios perfectos donde se podría desarrollar cualquier trama amorosa, una historia de aventuras o un cuento de infancia.

Hall de Habitaca y «Madame Bovary»

No concebimos mejor escenario que esta salita francesa, realizada por Habitaca, para imaginarnos a  Emma Bovary, incansable lectora de novelas románticas. Aquí pasa las tardes de estío sumergida en sus lecturas, mientras suspira, sofocada, por Rodolphe Boulanger. En la otra butaca, el doctor Charles Bovary, la mira de reojo porque sabe que Emma se aburre y que algo no va bien…

Ala de belleza Jung y «Ana Karenina»

Si Ana Karenina hubiese vivido en nuestra época, no nos cabe la menor duda de que se hubiese encaprichado de inmediato con esta subliminal ala de belleza, pensada para el culto a uno mismo, a lo que Ana era muy aficionada. En este espacio de nuevo concepto, ideado por Sara Folch para Jung, Ana hubiera recibido a sus amistades para engalanarse antes de asistir a las fiestas o a las carreras… y quién sabe si, en esta zona privada, recibiría también al conde Vronski…

Espacio Simon y «Los vientos del cambio»

Un espacio que es una reflexión y un mensaje preclaro sobre la posición del hombre en el planeta. En un estilo futurista y conceptual, así es la propuesta que elli ha realizado para Simon y que bien podría ser uno de los cuentos que recoge Asimov en su libro Los vientos del cambio: un mundo dentro de otro mundo, cosmos lumínicos, elementos crípticos,  pero sobre todo, una conciencia sostenible apoyada en la ciencia, por la que tanto abogó Asimov.

Salón Natuzzi y «Conversaciones con Oscar Wilde»

El “Dandy Lounge” que Raúl Martins ha realizado para Natuzzi nos transporta a la Inglaterra de finales del XIX, cuando reinaba en los salones el gran icono del esteticismo, Oscar Wilde. Aquí nos imaginamos al escritor recibiendo a la intelligentsia de la época, derrochando mordacidad y agudeza verbal.  Un espacio hedonista y atemporal, como el propio Wilde, que transciende modas y estilos.

Espacio Sunbrella y «El tiempo entre costuras»

El “Telar interior” de Sunbrella, proyectado por EstudiHac, es un viaje conceptual a través de todo el proceso de producción textil, desde la recolección de la materia prima hasta la confección final, pasando por la urdimbre, el patronaje o el tapizado. Nos recuerda también a otro viaje, el que hace Sira Quiroga, protagonista de El tiempo entre costuras, un recorrido vital y apasionante con un telar siempre de fondo.

Espacio Roca Tile y «París en el siglo XX»

El salón retrofuturista de Roca Tile, concebido por Masquespacio, nos sumerge en el mundo de Julio Verne, aquel visionario que adelantó tantos descubrimientos, artefactos y formas de vida. París en el siglo XX se publicó cien años después, al ser rechazado por el editor de Verne al considerarlo “periodismo barato y sobre un tema nada afortunado”. En cualquier caso, estamos seguros de que la prodigiosa mente de Verne habría conceptualizado un salón de formas orgánicas realizado enteramente en materiales porcelánicos para el protagonista incomprendido de su libro.

Jardín interior de Pía Paisajismo y «Courtyard Living»

En el caso del sorprendente jardín interior que ha realizado Pía Paisajismo, no hemos elegido una novela sino este magnífico libro de Chairmaine Chan que trata sobre espacios ajardinados interiores, a través de 25 viviendas ubicadas en el Pacífico asiático. Tanto el libro como “Biblioteca en el bosque” van en la misma dirección: la necesidad de crear zonas verdes, que vertebren el interior de las viviendas, para así favorecer la climatización natural, la ventilación de las estancias y la renovación del aire. Una “cultura botánica” en la que todo son ventajas.

Espacio Formica y «El Principito»

Estamos convencidos de que fue El Principito la primera persona que hizo “glamping” en el Asteroide B-612. Aunque ahora “glamping” es un nuevo concepto de hacer turismo (glamour + camping), nuestro entrañable protagonista fue quien nos enseñó todo lo que necesitábamos saber sobre el Universo, el de afuera y el de dentro de nosotros mismos.
El espacio que propone el equipo de Wanna para Formica tiene como objetivo poder ver las estrellas desde la luna, sin la perturbación lumínica que ciega a las ciudades. Como en El Principito, este espacio encierra una historia universal y planetaria, que nos hace sentir pequeños y, a la vez, agradecidos de lo que tenemos.

Club Privado La Paloma Cerámicas y «El halcón maltés»

¿Os imagináis a Sam Spade/Humphery Bogart sentado en esta barra de bar con estudiado descuido, whisky en mano, cigarrillo pegado permanentemente a los labios y sombrero cubriéndole medio rostro? Nosotros, lo estamos viendo… Lo extraordinario de este club privado que Miguel Muñoz ha materializado para La Paloma Cerámicas es que es absolutamente teatral y escenográfico, perfecto para un argumento novelesco de “niña rica conoce a detective fracasado”.

Recibidor de Fabián Ñíguez y «Orgullo y prejuicio»

Estamos sentados en una salita del magnificente palacio de la familia Darcy, donde la Srta. Bennet y el Sr. Darcy mantienen una de sus conversaciones habituales en las que, entre afiladas puñaladas verbales, se destila amor y deseo.
Si bien es cierto que para su espacio Fabián Ñíguez se inspiró en los Marqueses de Frómista, antiguos moradores de la vivienda, a nosotros se nos antoja estar inmersos en un capítulo de Orgullo y Prejuicio, probablemente un episodio más pasional y arrebatado que la vida de los señores marqueses.

Biblioteca Artemade&Gemar y «La sombra del viento»

La fascinación casi hipnótica que encierra una biblioteca repleta de volúmenes por descubrir es lo que experimentamos al entrar en el espacio que Marta Labrador ha realizado para Artemade&Gemar. En ella, estamos seguros de que encontraremos un libro olvidado, maldito o incunable… Y con toda seguridad, hallaremos La sombra del viento… Porque no hay nada más subyugador e irresistible que un libro que hable de libros.

Hall ThyssenKrupp y «El nombre de la rosa»

Lo que asocia el hall de Thyssenkrupp, proyectado por Virginia Albuja, con el celebérrimo libro de Umberto Eco, es precisamente el enigma de la rosa. La gran mesa que alberga decenas de jarrones poblados de rosas a diferentes alturas es una alegoría del viaje vertical que hacemos cuando subimos en ascensor, deteniéndonos en los distintos pisos. En tanto, El nombre de la rosa es un título que Eco eligió para desorientar al lector, pues al tener tantísimos significados y connotaciones, no desvela la trama principal del argumento. Una argucia literaria del gran genio.   

Suite de Maisons du Monde y «Las nieves del Kilimanjaro»

Es probable que el libro de Hemingway sea menos conocido que la mítica película, con Gregory Peck y Ava Gardner a la cabeza. En cualquier caso, la belleza de los paisajes de Tanzania, cuando Peck está postrado recordando a su amada, nos remiten a la extraordinaria suite de hotel de Maisons du Monde. Aquí, la firma francesa ha desplegado toda la artillería de la nueva tendencia de moda: el chic tribal africano, basado en su inconmensurable riqueza artesanal.

Baño con tocador de VGLiving y «El Gran Gatsby»

La obra maestra de F. Scott Fitzgerald describe un mundo próspero, excéntrico y frívolo (trufado con una buena dosis de crítica social), con el Art Decó como fondo decorativo. Una época rica y excesiva, de brillos, terciopelos y dorados, que se refleja con fidelidad en el tocador con cuarto de baño de VG Living. El autor de El Gran Gatsby falleció creyendo que su obra había sido un fracaso, sin imaginarse siquiera que su libro había creado el “estilo Gatsby”.

Panel de Expositores Deves|a|genjo y «Cien años de soledad»

Al entrar en el Panel de Expositores de Deves|a|genjo, nos viene a la mente el célebre inicio de Cien años de soledad.  El fantástico mural que Ane Devesa ha pintado directamente sobre la pared nos traslada de inmediato a ese mundo onírico, selvático, surrealista y tropical del Caribe colombiano. Vislumbramos, desde ahí, a Mauricio Babilonia rodeado de mariposas amarillas…

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.

Cocina Hauka y «Recetario de Cocina de la Sección Femenina»

Quién no ha visto este Recetario de Cocina de la Sección Femenina en la casa de nuestras madres o abuelas, subrayado, marcado, sobado y repleto de manchas de aceite o restos de harina… Un libro que sabe a sopas y cocidos de toda la vida, a rosquillas de limón y albóndigas, a brazos de gitano y rabo de toro… A todo ello huele la cocina de Hauka, ideada por el estudio Dosde, que atrapa lo mejor de la modernidad en un espacio cálido y hogareño, que nos recuerda que las mejores cocineras del mundo son, precisamente, nuestras madres y abuelas.

Restaurante The Art of Living Frigicoll y «Cañas y barro»

La nobleza y sencillez de los materiales orgánicos que Tristán Domecq ha utilizado para ejecutar el restaurante “The Art of Living Frigicoll” nos trasladan a la Albufera valenciana, donde se desarrolla la novela de Blasco Ibáñez.  La belleza serena y natural de este espacio nos hace sentir cómodos y refugiados en él. Solo hace falta imaginar el mar Mediterráneo asomando por las ventanas…

Salita de Paloma Cañizares y «Kioto»

El espacio de Paloma Cañizares, “Templo quemado”, es una estancia intimista y de recogimiento con aroma ahumado. Todo su interior está revestido con madera quemada según la técnica de japonesa del Yakisugi, que permite prolongar la vida de este material. Este perfume carbonizado nos recuerda a las novelas del Premio Nobel de Literatura Yasunari Kawabata, quien supo recrear ambientes nipones que destilaban lirismo y elegancia, a través de una prosa delicada y exenta de ornamentos, como este espacio.

Dormitorio con baño Miapetra y «Memorias de África»

Nuestra novela romántica favorita no podía tener mejor escenario que ”Lunas de Bioko”, el dormitorio con cuarto de baño que Blanca Hevia ha realizado para la firma Miapetra. En la magnífica hacienda colonial que la baronesa Karen von Blixen administró durante sus años en Kenia, estamos seguros de que existió una alcoba similar a ésta, decorada con muebles ingleses mezclados con fascinantes piezas africanas.

Cuarto de baño de Javiescobar y «Marinero en tierra»

Como un Marinero en Tierra se debió de sentir Javier Escobar cuando concibió su proyecto en Almería para exponerlo en Madrid, el epicentro de la meseta castellana. Al parecer, Alberti escribió este poemario (1924) estando recluido en la localidad segoviana de San Rafael, donde había ido a recuperarse de una dolencia pulmonar. La añoranza por las tierras bañadas por el mar asocian estas dos obras: el poemario, con la costa gaditana, y el cuarto de baño de Javier Escobar, con su mar Mediterráneo. El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar!

Salón de Coton et Bois y «Cuentos de Eva Luna»

La placidez, el refugio y una sensación de amable familiaridad son percepciones que inundan el espíritu del visitante cuando entra en el espacio de Coton et Bois. Junto a esa gran cristalera, apetece leer literatura que lleve a esos mismos lugares cómodos y seguros, en mente y cuerpo. Como así son las novelas de Isabel Allende, de lectura ágil y repletas de insólitas anécdotas, que hacen al lector vivir mil peripecias sin moverte del sofá repleto de cojines.

Cuarto de baño Bathco y «Tamara Lempicka»

Tamara Lempicka es la inspiración confesa del espacio que Bathco ha encargado a la interiorista Virginia Sánchez. Dos grandes murales cerámicos, realizados en el Atelier de la firma, imprimen la estética de esta artista en un cuarto de baño con tocador, con claras reminiscencias Art Deco. Tamara tuvo una vida intensa, épica y transgresora, en la que siempre primó su libertad, como también se refleja en este espacio, en donde se experimenta libremente con las mezcla de formas, colores y texturas.

Tocador de Jose Lara con «Don Quijote de la Mancha»

Finalizamos con Don Quijote de la Mancha, palabras mayores en esta asociación decoliteraria con motivo del Día del Libro. Pero nos hemos permitido esta licencia literaria para imaginar cómo sería la versión moderna de la salita donde Alonso Quijano fabulaba sus historias caballerescas. Bien podría ser este espacio masculino creado por Jose Lara, el cual, dentro de su estilo contemporáneo, no deja de ser muy castizo.
Quien anda mucho y lee mucho, ve mucho y sabe mucho.

Texto: Cova Pendones
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