Así era la decoración de nuestras casas en los primeros años del siglo XXI
¿Cómo decorábamos nuestras casas a principios del 2000? En los primeros años del siglo XXI (2000-2004), los interiores diseñados en Casa Decor presentaron un cambio estético importante. El minimalismo, así como el gusto por las formas depuradas y las líneas simples y geométricas, empezaba a introducirse poco a poco, no solo en los espacios de la Exposición, sino también en la decoración de nuestras casas. En esta época, dábamos prioridad a los grandes espacios y a un minucioso estudio de la luz. También descubrimos nuevos materiales y la cocina pasó a ser uno de los centro de atención de la casa. Pero hay más. Echamos la vista atrás para descubrir cómo eran nuestras casas hace 20 años.
Salones: del exotismo oriental al triunfo del minimalismo
En el año 2000, el exotismo oriental imponía su estética. Los espacios combinaban elementos, materiales y colores con la manera ordenada y coherente del feng-sui. Nadie se resistía a los estampados de bambú, las mesas de patas curvas o la caligrafía china. Pero poco a poco, las formas puras y simples fueron ganando terreno en busca de una decoración sencilla, que desechaba lo superfluo, y se extendió la incorporación de los muebles de diseño clásicos del siglo XX, sobre todo de las décadas de los veinte y treinta. Los clásicos del siglo XX se empezaban a cotizar en los albores del XXI. En esta época también disfrutamos con interiores eclécticos y mestizos, en los que se fusionaban elementos de distintos estilos, épocas y procedencias.
Por su parte, el arte contemporáneo, la pintura abstracta en particular, resultó ser el contrapunto perfecto para contrarrestar las decoraciones más conservadoras.
Salas de estar: ambientes con toques tecnológicos
De la habitación de costura o la salita de té, estrenábamos milenio con las salas de TV. Las 57 ediciones de Casa Decor nos han dejado una amplia galería de zonas de estar, espacios destinados al relax o al ocio que también han evolucionado con el paso de los años; un cambio, que, en este caso, va estrechamente ligado a los avances tecnológicos, como la llegada de los primeros televisores con pantalla plana en el año 2000.
Entre los años 2000 y 2004 vimos ambientes confortables y funcionales, con piezas únicas, como los asientos de estilo tapizados con textiles más actuales; materiales nobles, pieles tratadas, alfombras mullidas y chaise-longues. Fue la época de los sofás de líneas rectas y también del color blanco, que se utilizaba en todos sus matices y gamas.
Pero si algo no ha cambiado en estos veinte años es que seguimos permitiéndonos algunas licencias decorativas para convertir nuestras salas de estar en espacios personales.
Cocinas: los nuevos centros neurálgicos de las casas
Como comentábamos al principio de este artículo, la cocina pasó a ser uno de los centros de atención de la casa, con muchos cambios revolucionarios debidos a nuevos usos de materiales como el acero inoxidable y a la aparición de piedras de síntesis para las encimeras. Además, en las cocinas de principios del siglo XXI vemos una nueva generación de campanas de acero exentas e islas de cocción que hacen de esta estancia el espacio más moderno y tecnológico de la casa.
Además del acero –gran protagonista–, el aluminio, la madera, el cristal y el cemento pulido eran los nuevos materiales que seguirían vigentes en años venideros.
Dormitorios, espacios íntimos y personales
Los dormitorios reflejaban las tendencias decorativas que mandaban en el resto de la casa, especialmente en los salones. Así, el blanco roto, el crudo y el marfil fueron los colores que se apoderaron de las paredes, consiguiendo espacios despejados y luminosos, y se animaban con pinceladas rojas, negras y grises a través de los complementos textiles. En estos años, decorábamos el dormitorio con piezas sobrias y claras, potenciando de este modo un clima relajado en la mayoría de los ambientes, y la madera de haya teñida, la de wengé y la de cerezo fueron las más utilizadas. Los toques zen y orientales marcaban el colmo de la modernidad.
Como ayuda para conseguir la sensación de paz y sosiego que reinaba en la casa, se puso un especial cuidado en la iluminación artificial, con especial protagonismo de las lámparas de sobremesa y pie, en una fórmula decorativa que propiciaba ambientes más íntimos.
Y lo más novedoso: empezamos a ver las primeras suites, maravillosos dormitorios con vestidor y cuarto de baño integrados.
Habitaciones infantiles llenas de color
Con el 2000 llegaron los muebles de madera laqueada y los dormitorios infantiles dejaron los tradicionales rosa y azul para dar paso a una gama neutra y pinceladas de colores más intensos y llamativos.
Por otro lado, se inicia en este momento la era de la fotografía digital, que permite la impresión sobre diversos soportes, y por tanto, se convierte en otro recurso decorativo que se extiende rápida y profusamente, pasando a ser el centro de atención de muchas paredes, incluidas las de las habitaciones de los niños.
Cuartos de baño convertidos en auténticos spas
El cada vez más ajetreado ritmo de vida español potenció el diseño de espacios cómodos, organizados de una manera más funcional: los cuartos de baño ganan metros, se iluminan mejor y se equipan con modernas griferías monomando y mezcladores termoestáticos.
En esta época, la originalidad se apoderó de los revestimientos para el cuarto de baño, incluyendo combinaciones de piedra, mármol y maderas nobles, además del cemento pulido que, a partir de 2004, se convertiría en uno de los materiales preferidos para revestir suelos, paredes y encimeras. Se corroboró la vigencia de los colores blanco y negro, del brillante acero inoxidable, y comenzó hacer su aparición la gama de los tonos marrones.