Un proyecto diseñado a medida por Manuel Espejo: su propio estudio

Hace apenas un mes que el interiorista ha abierto su nuevo estudio de decoración en el centro de Madrid, en el histórico barrio de las Letras. Tras una reforma integral, diseñada de principio a fin por Manuel Espejo, el recién estrenado espacio es un perfecto espejo que refleja fielmente las bases de su trabajo. Así, el resultado es un ambiente elegante, ordenado, cómodo y confortable, perfecto para trabajar y recibir a sus numerosos clientes.

Juego de contrastes

El local a pie de calle, que hasta hace poco era una tienda que vendía objetos, muebles y grabados de diferentes épocas y estilos (Tesla Antigüedades), se ha convertido en pocas semanas en sede del estudio del interiorista en el que trabaja junto a su equipo y atiende a sus clientes, en un ambiente relajado y productivo. Con 120 metros interiores, una altura de techos de 3,2  metros y dos pequeños patios interiores, se han creado 6 espacios diferentes dentro de una caja arquitectónica diáfana, que han dado paso a ambientes amplios, diáfanos y comunicados, donde cada metro cuadrado está aprovechado al máximo.

La bienvenida al interior no puede ser más acogedora, se ha concebido como el recibidor de una vivienda porque «queríamos que todo el que entrara se sintiera como en su casa», explica el interiorista. Lo que hace resaltar este espacio es la dualidad cromática, con paredes enteladas en lana negra de KA International y suelo del mismo color con piezas XXL de Cosentino, en contraste con el techo, las embocaduras y las puertas en un blanco luminoso. Sin olvidar esas pinceladas de color, que tanto gusta introducir al interiorista en sus espacios.

En este espacio, la mayor parte del mobiliario es obra del interiorista. La mesa central de bienvenida –apoyada sobre una alfombra de la colección diseñada por Manuel Espejo para Kaymanta–, la consola, el banco inferior, así como las lámparas de mesa y los cuadros que embellecen las paredes. También las puertas de paso y armarios, de 3 metros de altura, con bisagras y tiradores artesanales, están diseñadas por el estudio.

Y como no podía ser de otra manera, en este espacio no faltan los espejos. Para multiplicar el efecto de profundidad, Manuel ha revestido una de las paredes con un gran panel de espejos en negro formando cuadros biselados. La simetría que ofrece esta composición, con soluciones distintas para cada pared no solo se ha conseguido un efecto amplificador, también un excelente resultado decorativo.

Cocina con secreto

En el pasillo que conecta la entrada con el resto de espacios, se ha instalado la cocina. Para su realización,  Manuel ha contado con los muebles de Cocinas Río, una marca que conoce al detalle, no en vano, trabajaron juntos en la edición de Casa Decor 2021. Se trata de un modelo en negro de gran formato con el mismo material en puertas, costados, encimera y fregadero. Además, se combinan espejos en el mobiliario de la zona central. Todos los electrodomésticos son de Miele en cristal negro.

En la pared enfrentada a la cocina, Manuel nos desvela uno de sus secretos mejor guardados. Lo que parecía una pared de módulos tapizados en beige oscuro de suelo a techo, se oculta una serie de contenedores que se abren y donde se guardan, perfectamente ordenados los catálogos, los muestrarios de textiles, los de materiales, los planos… una solución muy práctica, ya que permite ganar superficie de trabajo y donde se respira orden.

Sala de reuniones

Al final del pasillo se encuentra la sala de reuniones. Este espacio, nos cuenta el interiorista, debía ser cómodo y funcional, ya que en este espacio es donde se realizan las presentaciones de sus proyectos, pero sin perder la estética elegante que se respira por todos los rincones del estudio. Se trata de una sala luminosa, con paredes tapizadas en lana beige oscuro y techos, combinadas con el blanco en techo, rodapiés, cornisas, ventanas y puertas de paso.

La gran mesa de ebanista que preside el espacio se rodeó con 10 sillas tapizadas con tela de KA International y todo el conjunto descansa sobre otro de los modelos de alfombra diseñados para Kaymanta. Aquí, comenta el interiorista, contamos con la inestimable ayuda de la domótica y los mecanismos de Gira. Detrás de una pared de espejos se esconde una pantalla de gran formato, donde se visionan los proyectos que el estudio tiene en marcha con sus clientes.

Antes de entrar en el despecho, nuestra curiosidad nos hizo abrir una de las puerta cerradas. Allí encontramos un pequeño pero muy coqueto cuarto de baño. Revestido con piezas XXL de Cosentino, en este pequeño espacio se respira elegancia y comodidad, gracias en gran parte al sutil refinamiento que le otorga la completa grifería de acero inoxidable de la firma italiana Gessi.

Laboratorio de ideas

El camino de salas comunicadas que hemos recorrido con nuestro anfitrión desemboca en el despacho, verdadero centro de operaciones del estudio, donde empieza el proceso de creación de los espacios. Este pequeño ambiente, presidido por una mesa central lacada en blanco, con cuatro puestos de trabajo, parece la rúbrica final de todo lo que hemos ido viendo a lo largo del estudio. Paredes enteladas en negro, pared de cuarterones de espejo, techo con cornisas neoclásicas de Orac Decor, mobiliario y lámparas… Todo nacido  de la mente creativa, elegante y sofisticada de un profesional que no solo concibe el interiorismo como un trabajo, sino también como un estilo de vida.

Fotos: FHE.ES