Los acabados dorados están de moda
Durante muchos años, el cromado del aluminio y del acero inoxidable fue el acabado más demandado, pero ahora las últimas tendencias apuestan por el dorado del bronce y el latón para dar a los ambientes un toque moderno, elegante y sofisticado. Sus cálidos reflejos y la facilidad para combinarse con otros colores son algunas de las razones de su éxito.
Acabados dorados en muebles y revestimientos
El interiorista Guille García-Hoz recurrió a superficies metálicas para recrear una decoración sofisticada y glamurosa que recordaba al Hollywood de los años 50. En este caso, los acabados dorados estaban presentes tanto en las paredes, con un papel pintado de la firma Arte, y en el encuentro con el techo, con una vistosa moldura plana, sino también en las lámparas y buena parte del mobiliario. Para colocar los televisores QLED de Samsung, Guille diseñó unas estructuras de hierro acabadas en dorado.
Detalles en latón
En el diseño de la cocina «Trendy Kitchen», Beatriz Silveira combinó piezas de épocas y estilos diferentes con acabados dorados: los apliques y el remate de la encimera de la isla en latón, un espejo con marco clásico y decorado con pan de oro y la lámpara Stilnovo de los años 50, un diseño italiano original.
Una de las ventajas del acabado dorado es que encaja con cualquier propuesta decorativa: desde ambientes modernos hasta interiores de estilo industrial y nórdico, pasando por gustos clásicos y rústicos.
Apliques escultura
En el espacio de la Embajada de Portugal, el arquitecto de interiores Raúl Martins recreó una suite de hotel donde encontramos unos maravillosos apliques de bronce a la «cera perdida» pintada a mano.
Reservar los acabados dorados para los complementos es la solución perfecta para aportar sofisticación y glamour sin recargar el ambiente, pues es cierto que bronce y latón tienen mucho peso visual.
El dorado como hilo conductor
En el salón «Bella Natura», Virginia Gash jugó con todos los elementos de la naturaleza para crear un ambiente fresco y contemporáneo. En el espacio predominaban los tonos azules y verdes, a los que se añadieron pinceladas rosas y detalles dorados que aportan el toque chic a la decoración. Este acabado, que crea continuidad visual, está presente no sólo en los marcos de las estanterías sino también en la composición de metacrilatos que decoraba una de las paredes.