Tocadores modernos y funcionales en Casa Decor 2018
Durante años, los tocadores o ‘boudoirs’ eran habitaciones privadas donde las damas de la alta sociedad francesa se arreglaban, peinaban y empolvaban el rostro. Un espacio elegante, sensual y suntuosamente decorado. Los tiempos han cambiado, y mucho, tener un tocador como el de las mujeres de antaño no está al alcance de cualquiera, pero contar con un espacio privado para acicalarse sigue siendo un deseo para muchas mujeres.
En el nuevo interiorismo, los tocadores recobran su merecida importancia. Se modernizan, se hacen más funcionales, pero también se rescatan soluciones decorativas del pasado para adaptarlas a nuestro presente. Así pudimos comprobarlo en muchos de los espacios presentados en esta edición de Casa Decor 2018. En este post, hacemos un recorrido por los tocadores presentados en esta edición, buscando como siempre un poco de inspiración.
Reflejos dorados
Femenino, très chic, sofisticado… Así era la zona de tocador diseñada por Virginia Sánchez en los baños públicos de la primera planta, un espacio que derrochaba glamur como la figura que sirvió de inspiración y a la que la interiorista rendía homenaje: Coco Chanel. No se hacía difícil imaginar a la diva de la moda del siglo XX, sentada frente al espejo acicalándose y contemplando como le quedaban las diez hileras de perlas que solía colocarse sobre un sencillo jersey negro, como rezaba el título del espacio.
En una estructura realizada con bastidores de latón anclados de suelo a techo, este mueble tocador incorporaba una consola central con sobre de espejo ahumado. Además contaba con pequeñas baldas, placas de latón perforado y espejos ahumados. Y no menos glamuroso era el pequeño sillón tapizado en blanco rematado con flecos.
En un ángulo de la pared
Obra de los interioristas Aitor Viteri y Elena Lapeña, los baños públicos de la segunda planta de Casa Decor 2018 se transformaron en una estancia elegante de inspiración art déco. Materiales nobles, molduras de escayola, pinturas orientales, suelos de mármol y detalles dorados creaban una atmósfera sofisticada.
En este ambiente de lujo, los interioristas crearon un delicioso rincón de tocador para el cuidado personal. En un ángulo de la estancia, entre dos celosías retro iluminadas inspiradas en las formas del art déco, se colocó una encimera de caoba volada, un puf tapizado en terciopelo con flecos dorados y un espléndido espejo de facetas con bordes biselados.
Tocador exento
Vestidor y tocador ¡todo en uno! Si no se cuenta con un arsenal de productos, un tocador exento cumplirá su función perfectamente. Como soporte puede añadirse una consola, un módulo flotante o incluso una sencilla balda para poder apoyar algunos objetos mientras nos arreglamos, como la que colocó la interiorista Marta Sánchez Zornoza en su proyecto de una suite de hotel. En este caso, solo se añadió un espejo redondo de pared para completar este coqueto y práctico rincón de tocador.
Su propio espacio
Aunque a más de uno le gustaría disfrutar de un baño para él solo, lo cierto es que cuando vivimos en pareja, la privacidad se ve un poco reducida. Si se cuenta con espacio suficiente, una buena solución consiste en dividir el baño en tres zonas diferenciadas: las laterales, reservadas para el uso individual, y la central, compartida. Así estaba diseñado por el equipo de Ele Room 62.
En un gran cubo central de mármol se encontraba la zona de aguas con una ducha y una gran bañera exenta. A ambos lados de este gran volumen, él y ella tenían su propio espacio. El de ella, concebido como un tocador donde dedicar tiempo a mimarse, con detalles ornamentales, cálidas tapicerías y un revestimiento de seda bordada. El de él, más práctico y ordenado, con un revestimiento geométrico sobrio y masculino.
Integrado en el ropero
El vestidor es uno de los espacios más adecuados para ubicar un tocador. Y aunque muchas veces pensamos en un mueble con su espejo en el que solemos arreglarnos antes de salir… ¡no tiene por qué ser así! Existen infinidad de posibilidades con diseños y estilos totalmente diferentes.
En el dormitorio-vestidor ideado por Asun Antó, se podían ver dos zonas claramente diferenciadas. Por un lado el dormitorio y por otro, una zona más íntima en la que se colocó el ropero principal y el tocador. Éste último con un diseño que pasaba casi inadvertido y no recargaba el espacio, ya que se encontraba integrado en el armario..
Mini tocador
Por muy pequeño que sea un dormitorio, siempre hay alguna pared desaprovechada a la que se puede sacar partido para convertirla en un pequeño rincón de tocador. En este caso se trata de una pieza de diseño visualmente muy ligera, creada por el equipo de Ele Room 62. Ubicado en una de las paredes del dormitorio, proyectado por las decoradoras para el espacio Bélgica, este pequeño tocador consta de una liviana estructura metálica sobre la que se apoya una encimera de madera. En la pared, revestida con un panel de Alvic, se colocó un espejo sin marco, de forma rectangular y con faldón pétreo. Un asiento sin respaldo, para no obstaculizar el paso, completa la decoración.
En clave femenina
Los detalles siempre embellecen la imagen de cualquier tocador: desde los objetos que podamos colocar sobre la mesa, hasta el diseño de la silla. En el dormitorio creado por Nuria Alía, encontramos una coqueta zona de tocador envuelta en un halo de feminidad. En la pared, se colocó un gran espejo vertical flanqueado por dos apliques dorados y frente a éste, una consola con encimera en rosa lacada en alto brillo y patas de espejo. Completaba el espacio una silla cómoda, acorde con el resto de la decoración.
Mueble retroiluminado
En el amplio vestidor que el Estudio Alegría realizó para la firma Luzco, los decoradores idearon una zona de tocador donde destacaba un mueble volado de onix rosado con una extensa superficie de trabajo. Una pieza de gran volumen que, sin embargo, parecía flotar en la pared gracias al sistema de retro iluminación colocado en la parte inferior. El diseño de este tocador se completa con un espejo de tres cuerpos retroiluminado que emite una luz antisombras, lo que permite aplicar el maquillaje de forma más precisa y simétrica.
