La psicología del color aplicada al diseño de interiores

El color no es solo una cuestión estética: tiene la capacidad de influir en nuestro estado de ánimo, en la forma en la que percibimos los espacios e incluso en cómo interactuamos con ellos. La psicología del color (o psicologia de color) estudia precisamente esto: cómo cada tono despierta sensaciones distintas y cómo, al aplicarlos en casa, podemos potenciar bienestar, descanso, concentración o vitalidad. En diseño de interiores, esta disciplina se convierte en un recurso imprescindible. Hoy te contamos, a través de proyectos diseñados en Casa Decor, cómo elegir los colores adecuados para cada estancia según la psicología del color.

Salón: equilibrio entre calma y vitalidad
El salón es, sin duda, el corazón del hogar: allí descansamos, charlamos y recibimos visitas. Por eso, lo ideal es que haya un equilibrio cromático que invite tanto a relajarse como a compartir, tal y como sugiere la psicología del color aplicada al espacio social de la casa.
Los tonos neutros cálidos (arena, beige, gris claro…) crean una base tranquila que envuelve, como vimos en el salón que Estudio Alegría diseñó para Bang & Olufsen en Casa Decor 2024, donde la paleta cromática aportaba sofisticación y calma al tiempo que realzaba cada pieza de mobiliario.

Sobre esta tranquilidad, los verdes profundos reducen el estrés y nos conectan con la naturaleza; un recurso muy presente en el proyecto de Ana Guillem para Sanrafael en la pasada edición 2025, en el cual marrones, verdes y granates convertían el salón en un refugio sereno y elegante, una combinación que la psicología de los colores asocia a calma, arraigo y confort.

Comedor: abrir el apetito con el color
Es el escenario de las comidas compartidas, y aquí el color es un gran aliado para favorecer un ambiente animado. Los tonos cálidos como mostaza, burdeos o naranjas suaves despiertan el apetito y estimulan la charla. No se trata de saturar el espacio, sino de dar pinceladas que generen un entorno vibrante pero elegante. Lo vimos en el proyecto de Nometri en Casa Decor 2022, donde Ana Mª Fernández apostó por esta gama cromática tanto para las sillas y la alfombra que delimitaba el ambiente, como para la pared principal del comedor.

Más potente es la propuesta de Jean Porsche en el comedor del Espacio Schmidt de esta última edición, donde las paredes revestidas en granate envolvían al comensal en una atmósfera sofisticada y acogedora. Este tono, dentro de la psicología del color, genera cercanía y contribuye a que las reuniones en torno a la mesa sean experiencias más cálidas y memorables.


Dormitorio: descanso y serenidad
Tal y como hemos podido comprobar en las últimas ediciones de Casa Decor, los tonos empolvados han ganado terreno porque transmiten serenidad sin caer en la frialdad.
El rosa, en particular, genera sensación de calma y ternura, y se ha convertido en protagonista de muchos dormitorios contemporáneos. En Casa Decor 2025, tanto S de Studio como Mausha Marsá apostaron por él: en el caso de Marsá, el contraste con pinceladas en burdeos aportaba profundidad y sofisticación, demostrando cómo un color suave puede convivir con acentos más intensos sin perder armonía, algo que la teoría del color explica a través de contrastes controlados.

También en Casa Decor 2023, el equipo de Galán Sobrini Arquitectos combinó rosas con verdes en «El Rincón de la Monería«, el dormitorio que diseñó para Leroy Melin, y logró crear un equilibrio entre dulzura y frescura. Psicológicamente, esta mezcla resulta reparadora: el rosa invita a la relajación emocional mientras que el verde aporta equilibrio y renueva la energía.

Concentración y estímulo en la zona de trabajo
Cuando trabajamos desde casa necesitamos colores que nos ayuden a mantener la concentración sin que el espacio se vuelva plano. Uno de los más eficaces es el verde, porque nuestro cerebro lo asocia directamente con la naturaleza: reduce el estrés visual, transmite equilibrio y fomenta la creatividad. Por eso resulta ideal en paredes o elementos que tenemos siempre a la vista.
Un buen ejemplo es el espacio que Sigfrido Serra diseñó en Casa Decor 2025 para The Masie, en el que se logró un entorno fresco y estimulante con el verde lima de los muros y el escritorio de cristal templado en ámbar.

El azul también funciona muy bien en zonas de trabajo porque aporta serenidad y orden mental, aunque conviene equilibrarlo con acentos cálidos para que no resulte demasiado frío. Así ocurrió en el apartamento de El Corte Inglés en 2024, un proyecto de Decor Studio con Marta Ureta, donde se suavizó con detalles en madera clara y fibras vegetales.

Espacios de relax: bajar revoluciones
Cada vez más hogares incluyen un rincón para desconectar: leer, meditar o simplemente descansar. En estos espacios, los tonos tierra y verdes oscuros son geniales, ya que transmiten arraigo y ayudan a reducir el ritmo mental.
No es casualidad que, en proyectos recientes de Casa Decor, como «El Nido«, de Studio Lemon, se utilizará microcemento en tonos arcilla para revestir paredes y techo. Si a esa paleta se le suman texturas naturales, como algodón, lino o madera, el ambiente se convierte en un refugio reparador. Aquí el color no busca llamar la atención, sino abrazar y generar intimidad: justo lo que necesitamos en tiempos de exceso de estímulos, un enfoque muy coherente con la teoría del color.



Energía, calidez o sofisticación en la cocina
Las cocinas se han convertido en un terreno de experimentación cromática, y en las últimas ediciones de Casa Decor hemos visto propuestas de lo más variadas.
En 2021, Paula Rosales sorprendía con la cocina amarilla «Kitchen for life«, un color que es pura vitamina visual: activa la mente, abre el apetito y llena de optimismo. Siguiendo esa apuesta por los tonos vivos, esos que despiertan la creatividad, nos ponen en marcha y hacen que hasta preparar un café tenga otro sabor, en 2024 Steven Littlehales diseño «A kitchen to contemplate«, una proyecto protagonizado por un azul profundo, un tono que aporta calma y orden, perfecto para quienes buscan un ambiente más sereno y sofisticado. Y ese mismo año, el equipo de Vonna rompía con lo establecido y recreó para Delamora «Alice«, una cocina rosa que transmitía cercanía, frescura y un punto lúdico.


También los verdes, como los empleados por Jean Porsche en el espacio de Schmidt o por Beatriz Silveira en la cocina SixtyPro, «Essence & Harmony Kitchen«, evocan frescura, naturaleza y alimentación saludable, cualidades muy ligadas a este ambiente según la psicologia de color.


Basta con observar estos dos proyectos de Casa Decor 2025 para darse cuenta de que las cocinas en madera transmiten calidez, naturalidad y un cierto arraigo que nuestro cerebro percibe como confort y seguridad. El Roble Nude que utilizó Dica en «Donde nace el hogar«, aporta luminosidad, frescura y sensación de amplitud, perfecta para interiores modernos donde se busca un ambiente ligero y acogedor. Por su parte, el nogal de «El umbral invisible«, el proyecto de Santos, envuelve el espacio con sofisticación y elegancia, y crea una atmósfera íntima y reconfortante.

Por otro lado, los tonos neutros, como los de la cocina que Estudio Alegría diseñó para Hisense, aportan calma y versatilidad: psicológicamente transmiten equilibrio, permiten que otros elementos destaquen y crean un lienzo que nunca cansa, ideal para quienes buscan un entorno atemporal y flexible.


Las cocinas negras son la apuesta más rotunda y sofisticada. Psicológicamente, el negro transmite fuerza, elegancia y carácter, pero requiere un uso cuidado: bien iluminado y con materiales que aporten textura o brillo, evita que el espacio se sienta pesado.
En «La esencia de la materia» de Doimo, y en «Nocte Venetiis» de Veneta Cucine, el negro transformó la cocina en un escenario elegante y moderno, un espacio con personalidad.

Creatividad en habitaciones infantiles
En los dormitorios de los más pequeños, el color juega un papel decisivo en su desarrollo emocional. Los tonos pastel suelen ser la primera elección en los cuartos de bebé porque transmiten calma, dulzura y seguridad. Son colores suaves que no saturan, ayudan al descanso y generan un ambiente de protección, ideal en los primeros meses de vida.
A medida que los niños crecen, los tonos más vivos y estimulantes empiezan a cobrar sentido: favorecen la creatividad, refuerzan la energía y acompañan el descubrimiento del mundo. Lo interesante es aplicarlos sobre una base neutra, de modo que los detalles (textiles, muebles auxiliares y accesorios) vayan marcando el carácter sin sobrecargar.
Un ejemplo poético de cómo el color puede acompañar el paso del tiempo lo vimos en «Rompecabezas«, el dormitorio diseñado por Diego Guillén Ligori en Casa Decor 2025. Partiendo de una pieza de madera cortada a 45 grados que crece a lo largo del espacio, el proyecto utilizaba siete colores de Alvic, de los más cálidos a los más fríos, como metáfora de las distintas etapas vitales. Una propuesta estética, pero también profundamente reflexiva.

En un enfoque más práctico, el dormitorio de Eva Jurado y María Díaz Leguina en Casa Decor 2021, «Despertando sus sentidos«, demostró cómo una base neutra permite introducir el color de manera controlada, a través de textiles y pequeños detalles decorativos. Esa estrategia convierte la habitación en un espacio alegre y dinámico, capaz de acompañar el crecimiento del niño sin necesidad de transformaciones radicales.

Baños: calma o energía, tú eliges
En el baño buscamos algo más que funcionalidad: es ese rincón íntimo que puede ser tan reparador como estimulante, según cómo lo vistamos de color. Los tonos neutros, como los que vimos en «Dress Code«, el espacio que Jaime Beriestain diseñó para Iris Ceramica en Casa Decor 2025, aportan serenidad, amplitud y una limpieza visual que invita a la calma. Beiges, grises suaves o blancos rotos generan la sensación de un spa en casa, donde desconectar resulta casi automático. Psicológicamente, estos colores son un bálsamo: rebajan la tensión y convierten la rutina diaria en un momento de bienestar.

En el lado opuesto están las propuestas más atrevidas, como la de Lieve Studio para Jacob Delafon en la pasada edición, que rompió esquemas con un baño en rojo intenso y verde oliva. No son elecciones habituales, pero justamente por eso sorprenden y generan un impacto emocional distinto. El rojo activa, despierta y llena de energía; el verde refresca y conecta con la naturaleza de un modo vibrante. Juntos, crean un espacio cargado de personalidad, ideal para quienes entienden el baño no solo como refugio, sino también como un lugar lleno de carácter y vitalidad.