Biomateriales en Casa Decor: más allá de una tendencia
En las últimas décadas, la sostenibilidad se ha consolidado como un eje clave en la arquitectura y el diseño de interiores. La preocupación por el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales y los impactos ambientales de la industria han impulsado la búsqueda de alternativas responsables que integren estética, funcionalidad y respeto por el entorno. En este contexto, los biomateriales se han convertido en la mejor opción. Pero, ¿qué les diferencia de los materiales naturales?
Los materiales naturales se obtienen directamente de la naturaleza, como la piedra, la madera, el corcho o el bambú, sin necesidad de procesos industriales complejos. Los biomateriales, en cambio, aunque también son de origen natural, han sido procesados para ser renovables, biodegradables o de bajo impacto. Entre ellos se encuentran las fibras naturales tratadas, los paneles de micelio, bioplásticos derivados de almidón de maíz, caña de azúcar, remolacha, aceites vegetales o celulosa de madera, y pinturas ecológicas libres de compuestos tóxicos y con bajas emisiones. Su uso busca reducir el impacto ambiental y promover un ciclo de vida circular.
En este artículo repasamos algunos de los biomateriales de empresas participantes en Casa Decor y su aplicación en distintos proyectos de la Exposición.

Materiales que activan los sentidos
El diseño de «Sinestesia«, el Espacio UDIT en Casa Decor 2025, destacaba por su carácter conceptual y sensorial, con los biomateriales como auténticos protagonistas. El proyecto evidenció cómo estos nuevos compuestos pueden aplicarse en el diseño de interiores para activar simultáneamente vista, tacto y olfato.
Una celosía retroiluminada, con piezas de biomateriales creadas por los alumnos de UDIT en el Fab-Lab de la Universidad, demostró su potencial como elemento constructivo y decorativo: traslúcida, resistente y con un acabado que remitía a lo orgánico. Los textiles, también elaborados con fibras de origen biológico, filtraban la luz y los aromas, vinculados a los propios materiales, reforzaban la experiencia multisensorial.


Paneles acústicos sostenibles
En Casa Decor 2025, uno de los elementos que destacó por su innovación y sostenibilidad fueron los paneles acústicos de la firma española Creavalo, fabricados a partir de materiales reciclados.
Estos paneles se producen principalmente a partir de residuos textiles y corcho reciclado, lo que los convierte en un ejemplo claro de biomateriales. La razón es que, aunque los materiales han pasado por un proceso de transformación industrial para convertirse en paneles estructurados y modulables, su origen sigue siendo biológico y renovable. El corcho proviene de la corteza del alcornoque, un recurso natural regenerativo, mientras que los residuos textiles, en su mayoría fibras naturales, se reutilizan. Esta combinación de procedencia biológica, procesamiento controlado y reutilización de materiales orgánicos cumple con los criterios principales que definen a un biomaterial: sostenibilidad, bajo impacto ambiental y capacidad de reintegración en el entorno.
Los paneles destacan no solo por su carácter ecológico, sino también por su funcionalidad y estética. Con un diseño modular de 40 x 80 cm, se pueden instalar con facilidad en paredes y techos sin necesidad de obras adicionales. Cada pieza se fabrica artesanalmente en España, garantizando precisión, autenticidad y acabado de alta calidad.


En cuanto a su aplicación en Casa Decor 2025, los paneles se utilizaron de manera estratégica en distintos espacios. En el Espacio Bang & Olufsen, diseñado por Jose Lara, las piezas de la colección Manhattan se personalizaron en un tono verde que daba coherencia al conjunto y cubrían la mayor parte de las paredes. La función acústica aquí era evidente: el revestimiento garantizaba que la experiencia audiovisual se concentrara exclusivamente en el espacio de escucha.
Por su parte, en el Espacio Aritco, diseñado por Borja Esteras, las piezas en gamas de nudes y rosas tierras se emplearon para dotar de relieve y volumen al mostrador de la taquilla de entrada. Finalmente, en «La Sala» de The Masie, Sigfrido Serra apostó por piezas en color negro para la zona outdoor, en contraste con el verde del resto del espacio.
El hecho de que estos paneles sean considerados biomateriales tiene implicaciones importantes: no se trata únicamente de un revestimiento decorativo, sino de una solución que reduce residuos, aprovecha recursos naturales renovables y mejora la eficiencia de los espacios. Su producción artesanal refuerza la trazabilidad de los materiales y garantiza que cada pieza conserve las características de los componentes originales. Al mismo tiempo, su modularidad permite adaptarse a cualquier proyecto, lo que aumenta su versatilidad en el diseño de interiores contemporáneo.


Innovación ecológica en textiles
AITEX es un centro tecnológico español especializado en investigación y desarrollo de materiales sostenibles y de base biológica. La empresa centra sus esfuerzos en crear soluciones que combinan innovación, funcionalidad y respeto por el medio ambiente.
Entre sus desarrollos más destacados se encuentran los proyectos V-Leather y Custom Bio.
A diferencia del cuero sintético convencional, que suele fabricarse con resinas petroquímicas como poliuretanos y tiene un alto impacto ambiental, V-Leather se obtiene a partir de fuentes naturales y renovables como celulosa bacteriana, biopolímeros derivados de algas y residuos agroalimentarios. Además, incorpora poliuretanos sostenibles diseñados para reducir la dependencia de compuestos petroquímicos y mejorar la biodegradabilidad del material final.
Por su parte, el proyecto Custom Bio utiliza residuos agroalimentarios y microorganismos para obtener biopolímeros de elevada pureza. Uno de los principales objetivos ha sido desarrollar procesos que permitan generar diferentes texturas y colores. Los materiales resultantes se dirigen principalmente al sector textil, con aplicaciones en tapicería, moda y complementos.

En Casa Decor 2025, AITEX mostró la integración práctica de algunos de sus desarrollos en el Espacio Forma Prima, donde se emplearon tejidos de residuo cero con tintura sostenible para construir cabinas serigrafiadas que funcionaban como separadores de espacios. Más allá de su función estructural, estos biomateriales aportaron textura, estética y una experiencia sensorial que evidencia cómo la innovación sostenible puede incorporarse de manera efectiva en el diseño contemporáneo de interiores.

PVC de origen biológico
De la misma edición es el espacio «Disfrute palaciego durante las cuatro estaciones«, diseñado por Raquel Chamorro y David Maroto para Xaza Outdoor, donde integraron el biovinilo de Bolon, en este caso la colección Botanic Cilia en tono beige, un pavimento cuya textura surge de una trama de hilos bicolores.
Pero la apuesta de Bolon va más allá de un producto concreto: la marca sueca ha transformado todo su proceso de fabricación para garantizar que sus pavimentos sean climáticamente neutros. En lugar de PVC virgen de origen fósil, utilizan PVC de base biológica derivado de la pulpa de madera y PVC 100% reciclado procedente de tuberías y marcos de ventanas. Además, incorporan tiza reciclada obtenida de restos de losas de mármol para reforzar los suelos. Todo ello da como resultado un material 68% circular, duradero y reciclable, con cero impacto climático por metro cuadrado producido. Su fábrica en Ulricehamn opera únicamente con electricidad renovable y procesos en seco, un modelo de producción que demuestra que la sostenibilidad y la excelencia en el diseño pueden avanzar juntas.

Morteros orgánicos
Los materiales de origen orgánico, como la madera, la arcilla o la arena, estuvieron presentes en Casa Decor 2020 como un recurso para aportar calidez y autenticidad a los ambientes. Un ejemplo destacado es el salón «Topografías del placer«, de Lorna de Santos –Premio al Mejor Proyecto Casa Decor 2020–, donde las paredes y el suelo se revistieron con una mezcla de microcemento y arena procedente de las playas de Galicia.
Esta integración de un material industrial con otro natural da como resultado una superficie resistente, pero llena de matices. El trabajo manual fue clave para conseguir un acabado que transmite la idea de un lujo sereno y artesanal.


Paredes vivas
En «Atacama«, los aseos de la cuarta planta diseñados por Lé Interior Design en Casa Decor 2022, encontrábamos el revestimiento Organoid Natural Surfaces, de la empresa Avery Dennison. Realizado con materias primas naturales, este biomaterial se aplicó sobre la pared pintada en color cobre, en alusión al desierto de Atacama. Leonela Rivas eligió el modelo Skellett Leaves translúcido, que reproduce el delicado esqueleto de una hoja de árbol del caucho seca.
Las superficies Organoid se elaboran con materiales naturales: las versiones opacas incluyen heno alpino cortado a mano, margaritas y musgo verde, mientras que las translúcidas incorporan pétalos de rosa, girasoles o esqueletos de hojas. Conservan la mayoría de sus propiedades originales y aportan una experiencia multisensorial, gracias a su tacto, fragancia y aspecto.

Pigmentos biológicos
En la edición de 2018, el comedor diseñado por Once Lunas sorprendió por el tratamiento de las paredes. Se aplicó la técnica «distressed walls«, un acabado artesanal con el que se pretende dar a las superficies un efecto de envejecimiento natural. Para ello, se combinaron pinturas vegetales, pigmentos de óxido y agua de mar. Una alternativa sostenible frente a recubrimientos industriales convencionales.
Todos estos proyectos confirman que los biomateriales no son solo un recurso sostenible, sino una herramienta creativa para transformar los espacios.